El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró este viernes que no visitará Chalco, en el Estado de México, para evitar las provocaciones de grupos opositores y cuidar la investidura presidencial.
El Mandatario fue cuestionado sobre la posibilidad de realizar una gira por el municipio mexiquense, que se ha visto afectado por las inundaciones en las últimas tres semanas.
“No, no voy a ir a Chalco, porque está atendiéndose. ¿Y saben por qué no voy? Por lo mismo que no fui en su momento en Acapulco, porque están como buitres, es temporada de zopilotes y tengo que cuidar la investidura presidencial”, señaló.
“Una vez que entregue la banda presidencial () voy a poder decir como decíamos en la escuela: a la salida nos vemos. Ahorita no me puedo poner, porque si digo ‘voy a Chalco’ ahí va la provocación de los conservadores. Pero no quiere decir que no se esté atendiendo”.
El Jefe del Ejecutivo informó que, de acuerdo con los últimos reportes que ha recibido, aún se encuentran unas 70 personas en albergues y uno de los planteles de preescolar que se vio afectado y que ya había sido limpiado, se volvió a inundar.
En este contexto, López Obrador reconoció que el problema del drenaje en Chalco será heredado a la próxima Administración, debido a que a su Gobierno no le dio tiempo de resolver las deficiencias que se registran en la zona.
– ¿Faltó presupuesto?, se le preguntó.
– “No, no, no faltó tiempo, porque es mucho el atraso”, dijo.
– ¿Es un pendiente que va a heredar a la próxima Administración?
– “Si, si, afortunadamente no regresaron los corruptos y tienen esperanza los pobres y los que están exigiendo justicia con razón”, respondió.
El Presidente admitió que su Gobierno dejará muchos pendientes, pero se justificó al sostener que el rezago que dejaron las pasadas Administraciones fue mucha.
“Si, nos quedaron muchos pendientes, porque fue mucho el atraso, mucho el rezago, imagínense 36 años”, agregó.
Al abordar el tema, el político tabasqueño aprovechó para lanzar una crítica a quienes se han logrado financiar grandes lujos, como un yate, pero a costa de la corrupción y los recursos públicos.
“Hay personajes de esa élite que tienen yates que valen 300 millones de dólares, hagan la cuenta de cuánto es, 5 mil 700 millones de pesos. A eso se dedicaron y se abandonó al pueblo”, expresó, sin mencionar nombres.