“No estoy muerta aún”, lanzó Dolly Parton, la leyenda del country estadounidense, en un mensaje publicado en Instagram, un día después de que su hermana pidiera oraciones por la cantante.
Parton, de 79 años, había cancelado en septiembre una serie de conciertos que tenía previstos en Las Vegas por motivos médicos, sin dar detalles.
En medio de crecientes rumores, avivados por la publicación de su hermana el martes, la cantante decidió abordar el tema directamente en un corto video, grabado en un estudio de rodaje.
“Hoy es 8 de octubre, obviamente estoy aquí grabando comerciales para el Grand Ole Opry (escenario de conciertos en Nashville), y por eso estoy vestida como una chica del oeste”, dijo Parton con buen semblante. “Quería tranquilizar a todo el mundo. Quiero que sepan que estoy bien (…) No estoy muriendo”.
La intérprete de “Jolene” explicó que durante la enfermedad de su fallecido esposo, descuidó su propia salud, por lo que los médicos le recomendaron ponerse al día con ciertos tratamientos, sin dar detalles.
“Nada grave, pero sí tuve que cancelar algunas cosas para estar más cerca de casa”, afirmó.
El martes, su hermana Freida Parton había compartido en redes sociales que pasó la noche “rezando” por la cantante y pidió a sus seguidores unirse a las plegarias.
La publicación generó preocupación, y poco después Freida aclaró que no era su intención “asustar a nadie ni hacer que pareciera tan grave”.
“Hay muchos rumores, pero pensé que si lo oían de mi boca sabrían que estoy bien (…) No estoy lista para morir aún”, comentó Parton, quien agradeció las oraciones sin mencionar directamente a su hermana.
Parton tenía previstas seis noches de conciertos en diciembre en el Caesars Palace de Las Vegas, que canceló para someterse “a algunos procedimientos”, reprogramando las presentaciones para septiembre de 2026.
Según medios locales, también canceló en noviembre su participación en los Premios de los Gobernadores, considerados los Óscar honorarios, una gala organizada por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas en Los Ángeles.
La cantante se convirtió en una gran estrella en la década de 1970 con sencillos como “Coat of Many Colors”, seguidos de éxitos como “I Will Always Love You” -versionado por Whitney Houston- y “9 to 5”.
