Hasta que no se demuestre lo contrario, Christian Horner, jefe de Red Bull, es inocente y continuará en su cargo.
Antes de la presentación del RB20, el mandamás fue cuestionado sobre la investigación por supuestas conductas inapropiadas que ejerció hacia una empleada y su futuro al frente del equipo de las bebidas energéticas.
“Parece que (seguiré) como de costumbre, obviamente hay un proceso. (Lo) niego totalmente, cualquier acusación que se haya hecho contra mí, pero, por supuesto que trabajaré, trabajaré con ese proceso, que espero que se concluya en un futuro próximo”, comentó el británico.
Sobre los rumores de una posible lucha de poder e intereses entre Helmut Marko, asesor de la escudería, y la familia Verstappen, Horner recalcó que están más unidos que nunca.
“El equipo es fuerte. Están juntos y hoy es un día importante. Somos un equipo. Somos un grupo. El apoyo de los accionistas ha sido fenomenal. Y sin ese apoyo, no estaríamos aquí. Así que esa no es una lectura correcta.
“Siempre habrá especulaciones, pero estamos juntos como un solo equipo. Así es como siempre hemos sido, y así es como seguimos siendo. (Con) Josh y Max, no hay fricción allí. Ningún tipo de pelea”, finalizó.