El thriller erótico, adaptado a la mirada femenina, vuelve a la Mostra de Venecia con el rostro reconocido de Hollywood, Nicole Kidman.
Este viernes estrenó en competición Babygirl, una película que marcó a Kidman, según confesó a la revista Vanity Fair.
Especialmente por sus escenas de sexo explícitas y por la relación de confianza que pudo establecer con su directora, la holandesa Halina Reijn, de 49 años, para quien esta es solo su tercera película y su primera selección en un festival importante.
“En mis películas he explorado muchos temas a través del prisma de la sexualidad”, declaró Nicole Kidman a la revista.
“No he evitado eso ni intentado fingir que no existía”.
Sin embargo, la película presentada en Venecia marca un hito, y rodarla fue “una sensación muy extraña. Es algo que normalmente haces y reservas para tus videos personales. ¡No está destinado a ser visto por todos!”, confesó.
En Babygirl, la actriz australoamericana de 57 años interpreta a una empresaria casada con el director de un teatro, interpretado por Antonio Banderas.
“Insatisfecha sexualmente en su relación, busca consuelo en una relación sadomasoquista con un joven becario, por la cual arriesga su carrera y su familia”, describió el director de la Mostra, Alberto Barbera, al presentar la película.
El joven en cuestión es interpretado por Harris Dickinson, de 28 años, descubierto en la Palma de Oro por Sin Filtro.