Por primera vez, la Inteligencia Artificial demostró capacidad de negociar un contrato entre empresas de forma autónoma con otra IA sin participación humana, destacó CNBC.
La compañía británica de Inteligencia Artificial Luminance desarrolló un sistema, llamado Autopilot, basado en su propio Modelo de Lenguaje Grande (LLM) para analizar y realizar cambios automáticamente en los contratos.
Los LLM son un tipo de algoritmo de IA que puede lograr el procesamiento y la generación de lenguaje de propósito general.
Jaeger Glucina, jefe de personal y director general de Luminance, dijo que la nueva Inteligencia Artificial tiene como objetivo eliminar gran parte del papeleo que los abogados normalmente necesitan completar.
“Esto es sólo una negociación entre IA y IA, que incluye desde abrir un contrato en Word hasta negociar los términos y luego enviarlo a DocuSign”, expuso.
La herramienta, que según Luminance está diseñada para actuar más como un “copiloto legal”, permite a los abogados consultar y revisar partes de un contrato para identificar cualquier señal de alerta y cláusula que pueda ser problemática.
El software puede funcionar independientemente de seres humanos, aunque éstos pueden revisar cada paso del proceso, mientras el software mantiene un registro de todos los cambios realizados por la IA.
CNBC echó un vistazo a la tecnología en una demostración en las oficinas de Luminance en Londres. Fue súper rápido, se analizaron cláusulas, se hicieron cambios y el contrato quedó cerrado en cuestión de minutos.
Había dos abogados: el de Luminance y el de la firma de investigación ProSapient, una de sus clientes.
Según Glucina, los equipos legales dedican alrededor del 80 por ciento de su tiempo a revisar y negociar documentos de rutina.
El software de Luminance comienza resaltando en rojo las cláusulas polémicas. Luego, esas cláusulas se cambian por algo más adecuado.
La IA tiene en cuenta las preferencias de las empresas sobre cómo negocian normalmente los contratos.
