Le extirparon el útero y un ovario para poder salvar su vida. Lo que era un procedimiento rutinario de revisión, se convirtió para una joven madre y su bebé en un calvario que dejará secuelas de por vida. Y es que de acuerdo a la recomendación 14/2021 que emitió la Comisión Nacional de los Derechos Humanos con sede en la Ciudad de México, el 18 de mayo del 2018 una trabajadora del ISSSTE acudió al nosocomio ubicado sobre Avenida Tecnológico para recibir atención médica por sus 38 semanas de gestación y fuertes contracciones.
El médico tratante, optó por suministrar medicamentos para acelerar el parto.Lo anterior a pesar de que la paciente ya tenía programada su cesárea. El comunicado de la CNDH, acusa que una vez ingresada a la sala de expulsión, el “Ginecólogo” utilizó fórceps para intentar sacar el producto y lo único que consiguió fue lastimar a la madre y al bebé. El inexperto galeno tuvo que ser auxiliado por alguien con más experiencia. El daño estaba hecho “El recién nacido fue atendido en la unidad de Cuidados Intensivos Neonatales con diagnóstico de Asfixia; La mujer fue reingresada a quirófano por hemorragia obstétrica, parto patológico, ruptura uterina y choque hipovolémico, extirpándole el útero y un ovario para salvar su vida”.
Dos años después, la mujer continúa presentando problemas de salud y secuelas psicológicas por el trato y los procedimientos aplicados. En lo que ve a la persona menor, es atendida por especialistas en neurocirugía pediátrica y deberá someterse a terapia por los próximos ocho años bajo un esquema de medicación de anticonvulsivos para detectar afectaciones en su desarrollo.
La recomendación de la CNDH está dirigida al Director General del ISSSTE Luis Antonio Ramírez Pineda. Se concluye que tras el análisis de las evidencias y los hechos que integran el expediente, se pudieron acreditar violaciones al derecho de acceso a la salud, violencia obstétrica, a la integridad personal y al interés superior de la niñez “Solicito al Director General del ISSSTE que, junto con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, repare integralmente el daño causado a las víctimas y familiares, incluyendo una compensación justa y suficiente; Inscribirlas en el Registro Nacional de Víctimas y otorgar a la mujer atención médica, psicológica. Mientras que a la persona menor de edad, se le deberá proporcionar atención neurológica y rehabilitación” .
Por último, se le exhorta al ISSSTE a presentar la queja ante el Órgano Interno de Control para las acciones a que haya lugar y capacitar debidamente al personal del nosocomio.
La delegación del ISSSTE en Querétaro, se ha visto en los últimos años marcada por los excesos en el ejercicio presupuestal, acoso y despidos injustificados a las mujeres y el mal servicio a los derechohabientes.