Verónica Gascón
Para Benjamín Davis, director de Asuntos Internacionales del sindicato metalúrgico internacional del United Steelworkers (USW), es necesario cerrar la brecha salarial entre los socios del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Lo que queremos es cerrar la brecha salarial entre Estados Unidos, Canadá y México, pero no bajando los salarios en nuestros países, sino subir los salarios en México”, comentó en entrevista la semana pasada.
Por años, sindicatos en EU y Canadá han criticado que el País resulta más competitivo en materia salarial debido a las bajas percepciones que reciben los trabajadores.
Davis aseguró que el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida, considerado en el T-MEC y usado por su organización para ayudar a presentar algunas de las quejas en contra de empresas en México, es solo un primer paso para fortalecer el sindicalismo en el País.
El mecanismo ha funcionado en la mayoría de las quejas laborales presentadas, pero consideró que son pocas (28) e insuficientes para impactar a la economía de la clase obrera.
“Dicen que han sido beneficiados 27 mil o 30 mil trabajadores (en México) y eso es excelente, es un gran avance para esos trabajadores y es una indicación de las posibles estrategias, pero no resuelve el problema de la desigualdad, de la discriminación que sufren millones de trabajadores en México”, subrayó.
Añadió que, a pesar de los cambios de gobierno en México y Estados Unidos, confió en que exista continuidad en la aplicación de la reforma laboral.
“Esperamos continuidad y profundización de la relación, porque les guste o no les guste, nuestras economías están interrelacionadas.
“Tenemos preocupación por las elecciones en Estados Unidos porque podría impactar a la clase obrera en nuestro País, necesitaremos apoyo de la clase obrera en México”, manifestó.
Rechazó que los sindicatos como USW interfieran en la vida interna de los mismos en México, y dijo que más bien se solidarizan con ellos.
“Hay quien dice que es injerencia, nosotros le decimos solidaridad, y creemos nosotros que estamos en solidaridad con la clase obrera mexicana que tiene una larga historia de lucha pero que también enfrenta desafíos en este mundo globalizado y viviendo tan cerca de Estados Unidos”, señaló.
La USW ha apoyado la presentación de algunas quejas laborales y participa en la presentación de informes sobre el avance de la reforma laboral.