- Prueba del ácido para el gobierno de Mauricio Kuri G.
- Palomea el IEEQ a cuatro de 11 proyectos de partidos
- Impugnará Juan Guzmán ante la Sala de Monterrey
- Pide Abigail Arredondo desarrollo, igualdad y justicia
Alertas.
Los responsables de la seguridad pública de Querétaro y la privada en el estadio Corregidora, tenían elementos para saber que el encuentro del sábado entre Gallos y Atlas, era de riesgo.
Los antecedentes estaban ahí:
El 29 de abril de 2007, Los Zorros ganan a Gallos en el estadio Jalisco con un doblete de Nicolás Olivera y los mandan a segunda división. Afuera del estadio, concluido el encuentro, un choque entre barras deja varios heridos, la mayoría de Gallos.
Tuvieron que pasar tres años para que en 2010, los queretanos volvieran a la primera división del fútbol mexicano.
Por esos años, importada la violencia de barras argentinas y brasileñas, el deporte más popular del mundo vivía en nuestro país el nacimiento de las batallas campales adentro de los estadios.
Querétaro no sería la excepción.
Ese año, 2010, marcó un nuevo choque, ahora en el Corregidora, entre aficionados queretanos y jaliscienses. El saldo, 30 lesionados de gravedad, el veto del estadio y la promesa de ambos clubes, de no permitir el ingreso de barras a las tribunas.
La medida estuvo vigente algunas temporadas, hasta 2013, cuando el Atlas empató con Gallos en el Jalisco, marcador que no dejó satisfechos a los barristas, quienes se enfrentaron dentro y fuera del estadio. El saldo, de nuevo, decenas de lesionados, detenidos y locales comerciales incendiados.
Ahí estaban, pues, los datos duros. Las alertas que nadie vio. La inteligencia, en esta ocasión, sirvió para maldita la cosa.
Los queretanos estamos avergonzados ante las imágenes que circulan aquí, en Jalisco, en Perú, en Argentina, Estados Unidos, Alemania, Inglaterra.
Los bárbaros golpeando en el piso a indefensos aficionados. Mujeres, niños corriendo, Seguridad insuficiente, omisa, comparsa.
El grupo enquistado en las áreas de seguridad del estado, lleva siete años manejando la información de las porras locales y foráneas.
Sabían que era un partido de alto riesgo. Aún así, decidieron desplegar un mínimo de elementos policiacos, dejando la responsabilidad y el paquete en manos de la empresa G.S.E. K9.
Y sí, al ser un evento privado, el resguardo de las personas y el inmueble corre a cargo del organizador, en este caso Club Querétaro, que a su vez contrató a la empresa de seguridad. Pero quien debiera observar el cumplimiento de los protocolos tales como el número de elementos de seguridad privada por aficionados, no lo hizo. Y en ese barco van la Policía Estatal y la Municipal.
Por eso, cuando ayer el gobernador Mauricio Kuri González anunció que se está analizando el actuar de directiva e instancias gubernamentales, imaginamos que podrían venir algunos ceses en áreas de protección civil y seguridad pública. “Vamos a sancionar a quienes se tengan que sancionar”, aseveró.
Por lo pronto, el mensaje enérgico del mandatario, no deja lugar a dudas: “Reconozco que es evidente que el estado de fuerza pública fue insuficiente y no actuó con la prontitud que se ameritaba”. Sin matices, soltó: “Yo me quiero dirigir a ti, criminal. No me importa dónde estés, dónde hayas nacido o dónde te estés escondiendo. Voy a dar contigo (…) No mereces estar en las calles queretanas y no lo vas a estar más. Tu sentencia legal y social va a ser del tamaño de tu cobardía y de tu violencia”.
Es la prueba de ácido para el gobierno de Mauricio Kuri. Lo supo desde el momento de los hechos.
Aplazó su asistencia a la gira por Europa que iniciaría el domingo y la encargó al jefe de gabinete, Rogelio Vega.
Regresó a Querétaro el mismo sábado y visitó a los hospitalizados, dialogó con las familias de ellos y encabezó reuniones con su gabinete.
El domingo dio conferencia de prensa para calmar las aguas provenientes de la Ciudad de México y del propio estado, que hablaban de 10, 20 muertos. Mentira, desinformación.
Lo cierto, lo doloroso, 26 heridos, tres graves, uno intubado.
Esperemos que ahora sí, como ofreció Kuri González, se detenga a los responsables, de ambos bandos y se disuelvan las porras como la Resistencia queretana y la atlista 51.
Las familias que acudimos a los estadios para presenciar un evento deportivo, de esparcimiento sano, no merecemos esto. No lo merecen nuestros hijos. No lo merecen las personas hospitalizadas. No lo merecen los que dependen económicamente del fútbol local.
Mauricio Kuri tiene un enorme reto por delante. Ha sido proactivo desde el sábado; debe demostrar de qué está hecho y proceder en consecuencia. Como se vio ayer en la conferencia, seguramente lo resolverá en las horas y días por venir.
Por el bien de Querétaro.
-PORTAL QUEMADO-
Liga MX.
Muy temprano, el domingo, Mikel Arreola, presidente de la liga, se apersonó en el Hospital General, donde se reunió con familiares de los heridos. Luego se encontró con el gobernador Mauricio Kuri en Palacio de la Corregidora y más tarde dio conferencia de prensa en el estadio.
El martes se anunciarán las sanciones que van desde la desafiliación del equipo, pasando por la desaparición de porras, hasta el veto del Corregidora.
Mano dura, por favor.
-PORTAL DE DOLORES-
Insurgentes norte.
Abigail Arredondo, dirigente estatal del tricolor, asistió al 93 Aniversario del PRI en el Comité Ejecutiva Nacional, acompañada del secretario General Antonio Macías y diversos políticos locales. Dijo que los ciudadanos demandan del PRI un proyecto de desarrollo, igualdad y justicia: “y aquí en Querétaro lo vamos a construir, con el trabajo y compromiso de priistas leales y solidarios, porque estamos más unidos que nunca y no dejamos a nadie atrás”.
Vale.
-ANDADOR LIBERTAD-
Segob.
Fuentes cercanas a Morena festinaron el jueves pasado la salida del representante de Gobernación, Joaquín de la Lama, y adelantaron la llegada del ex senador y ex diputado federal guanajuatense Miguel Ángel Chico Herrera en su lugar, pero aún no se ha dado tal cambio.
Chico Herrera es un político especializado en Querétaro. Hace años fue delegado del PRI en el estado. Y en el 2021, como delegado de Morena, le tocó el registro histórico de ¡trece! aspirantes para la candidatura al gobierno, con el resultado ya conocido.
Miguel Ángel está plenamente identificado con el dirigente nacional de su actual partido, Mario Aguilar, con quien ha compartido espacios en el Congreso de la Unión.
Y conoce a todos los políticos queretanos.
Propios y ajenos.
-CASA DE GOBIERNO-
Al centro.
Así se ve Roberto Sosa, presidente municipal de Corregidora, en la protesta de la Comisión Permanente del Partido Acción Nacional en Querétaro. Atrasito de él se aprecian el secretario de Planeación del Estado, Toño Rangel, el diputado Felifer Macías y el senador Alfredo Botello, y al ladito el secretario de Desarrollo Sustentable, Marco del Prete y otros y otras militantes.
Son señales, dicen.
-LA CONGREGACIÓN-
Coco.
Murió el viernes pasado María del Socorro Ontiveros, la decana de la crónica y fotografía de sociales de Querétaro, tras cubrir una información.
Manejaba su vehículo cuando sufrió un infarto.
Coco, apreciada en todos los círculos, estaba siempre al pendiente de las noticias de su sector, con bodas, nacimientos y cumpleaños, además de que prácticamente dominaba el obituario local, anunciando los decesos de los queretanos.
Hoy ya está con su esposo Manuel y Fedra, la hija, que se le habían anticipado.
A todos sus familiares, amigos y colegas, nuestro pésame.
Descanse en paz.
-OÍDO EN EL 1810-
Rancho grande.
Es falso que Juan Guzmán vaya a ser destituido como presidente municipal de Huimilpan, aunque ganas no le faltan a sus detractores, algunos no tan gratuitos.
Ciertamente el Tribunal Electoral del Estado de Querétaro resolvió el miércoles a favor de su antecesora de quien en una comida de prensa el entonces alcalde electo habló irrespetuosamente.
El TEEQ aceptó la demanda por violencia de género y condenó a Juan Guzmán a disculparse públicamente, tomar cursos contra la ira y ser incluido en el registro nacional de agresores.
Esto último, sobre todo, puede tener consecuencias políticas, porque podría inhabilitar al edil para reelegirse en 2024 o buscar otro cargo de elección popular.
Fuentes cercanas a Guzmán aseguran que combatirá esa sentencia ante la Sala de Monterrey.
Somos nada.
-¡PREEEPAREN!-
Cuatro.
En la columna del miércoles pasado le adelanté que el IEEQ estaba depurando la lista de la 11 asociaciones políticas interesadas en convertirse en partidos, con el pronóstico siguiente: “De acuerdo con experiencias anteriores, podría esperare que menos de la mitad obtengan el registro y se me hacen muchos”.
Y así fue.
El viernes se informó que fueron aprobadas solamente cuatro solicitudes: “Movimiento Laborista”, “Querétaro con Rumbo”, “Biodiversidad Querétaro” y “Razón y Participación”.
Advirtió el IEEQ que el proceso continúa: Las organizaciones mencionadas deberán realizar, por lo menos, 10 asambleas distritales o 12 municipales, así como contar con personas afiliadas en la entidad equivalentes al menos al 0.26% del padrón electoral utilizado en la elección local ordinaria de 2021 (4,522 ciudadanas/os); además, de una asamblea local constitutiva y atender las disposiciones en materia de fiscalización.
Una vez efectuadas las asambleas, que serán verificadas por personal del IEEQ, las organizaciones podrán presentar su solicitud de registro ante este organismo electoral en enero de 2023; a partir de la presentación de la solicitud, el Consejo General contará con 60 días para resolver lo conducente.
Doy fe.
-¡AAAPUNTEN!-
La Roca.
Con la buena nueva de que el antiguo bar de la Avenida Corregidora Sur 163 no desaparece. Pietra-Blue, inaugurado la semana pasada, a solamente unos metros -en el 169- es su hermana.
Así nos lo precisó Jorge Ruiz, uno de los propietarios.
Aclarado.
-¡FUEGO!-
Realidad.
Presionaron para quitarle las estructuras de seguridad a la secretaria de Gobierno, Guadalupe Murguía.
Desde el inicio de este gobierno, desmantelaron el equipo de inteligencia y se lo llevaron a oscuras oficinas por los rumbos de Tláloc.
Ayer, ni sus luces en la conferencia de prensa. No asomaron la nariz. Dieron la cara Kuri y Murguía.
¡Porca Miseria!