Para Marcela Ávila Eggleton, dos veces electa como directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro, las mujeres se han ganado los espacios a partir de su trabajo, y que si bien en otras áreas está por ley que se incluya a mujeres en los diferentes puestos, en el caso de la academia no existen acciones afirmativas para que los mujeres ocupen cargos directivos sino que es producto del trabajo que realizan cada una de ellas.
Pronta a concluir su segundo periodo como directora, se encuentra trabajando desde hace varios meses en un proceso de diagnóstico de la Universidad Autónoma de Querétaro para identificar las debilidades, amenazas, habilidades y fortalezas que posee, y de este modo, preparar un plan de trabajo que permita ver si sus capacidades pueden corresponder a las necesidades que arrojen la universidad y contender por el puesto de rectoría.
Recordó el paro estudiantil sucedido en el mes de octubre del 2022 en el que a raíz de él, las y los estudiantes tomaron la batuta para mostrar que su voz cuenta y que pueden elegir a sus representantes. La comunidad deberá participar activamente, informándose y eligiendo a la persona que presente el mejor proyecto para ocupar el cargo.
“No puedo decir que mi comunidad me va a apoyar porque no les he presentado un proyecto de trabajo y creo que el aspirar a que me apoyen, porque soy yo, o porque soy la directora, es una incongruencia. El apoyo se tendría que buscar a partir de compartir un plan de trabajo que les haga sentido, ningún director debería asegurar que su comunidad se va a comportar en un sentido o el otro”.
Por lo anterior, hizo un llamado a que se informen y hagan un ejercicio de evaluación de las propuestas que se presenten y que no intervengan en el proceso para favorecer o perjudicar a ninguna de las personas que busquen postularse. A su vez, expresó que como convicción, tampoco entorpecerá ni favorecerá durante la elección en 2024 para quien sea su sucesor.
Finalmente, la académica dijo a Plaza de Armas que no se debe tener miedo a modificar las cosas, con soluciones creativas y con propuestas de proyecto basadas en un diagnóstico, dándose una competencia por propuestas y proyectos y no por personas, amigos y cargos. “Tenemos que escuchar lo que la comunidad estudiantil, docente y administrativa tienen que decir y tenemos que integrar esas voces en los proyectos de trabajo que en su momento se presenten” concluyó.