Fabián Octavio Camacho Arredondo, presidente en el estado de Querétaro de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO), estimó que dos de cada 10 empresas afiliadas a este organismo son comandadas por mujeres; tomando en cuenta que registran más de 20 mil unidades económicas.
“Al menos en el reconocimiento que nosotros tenemos por quienes participan como socios y socias de la Cámara de Comercio, identificamos que dos de cada 10 empresas y comercios formalmente establecidos y afiliados a la cámara están dirigidos por mujeres”.
En este sentido, la Canaco y el Instituto Queretano de las Mujeres (IQM), lanzaron cursos y talleres denominados META 2751, los cuales consisten en herramientas que permitan a las emprendedoras mayores oportunidades de crecimiento y desarrollo de sus negocios.
“El objetivo es contribuir en la formación de mujeres para desarrollar capacidades en proyectos productivos y empoderamiento económico de las mujeres ante las medidas de aislamiento por la emergencia sanitaria COVID-19, para lograr la igualdad de género, eliminar la violencia de género y discriminación”.
Camacho Arredondo indicó que se seguirán gestionando desde esta trinchera apoyos y beneficios para estas mujeres, ya que señaló que, derivado de la pandemia por COVID-19, muchas queretanas han buscado estrategias de generación de ingresos adicionales que les otorguen mayor libertad financiera.
En tanto, la directora del IQM, Valeria Guerrero Ángeles, resaltó que las mujeres representan más del 7 por ciento del Producto Interno Bruto de la entidad, y que participan mayoritariamente en negocios terciarios, es decir, de oferta de bienes y servicios, donde se concentra hasta el 80 por ciento de las empresas totales en Querétaro.
“Este proyecto tiene como objetivo el fortalecer las capacidades, darles mayores herramientas a todas aquellas mujeres que tienen su negocio, o que quieren abrirlo. Muchas mujeres tuvieron que cerrar sus negocios o redujeron sus ventas por esta situación de pandemia”, argumentó.
Finalmente, la funcionaria precisó que las empresarias destinan hasta el 70 por ciento de sus ingresos a sus familias; y en la mayoría de los casos solamente dedican sus tiempos libres para atender sus negocios.