Según un reporte de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en lo que va de 2017, 37 inmigrantes indocumentados han muerto en la frontera entre México y Estados Unidos, lo que representa ocho personas más que en el mismo periodo de 2016.
Joel Millman, portavoz de la organización adherida a la ONU, agregó que durante la semana pasada 15 inmigrantes murieron en el condado de Pima, Arizona, por hipotermia o deshidratación. Sin embargo, se desconoce desde cuándo han estado en ese lugar los cadáveres.
Entre el 1 de enero y el 8 de febrero, la zona fronteriza entre México y Estados Unidos registró cerca de una muerte al día. “Hemos visto un ritmo mucho más acelerado de ahogamientos en el río Bravo, pero no sabemos si se debe a un flujo mayor (de inmigrantes) o simplemente a un momento desafortunado”, señaló Millman.
De acuerdo con datos de la OIM, en 2016 murieron en la frontera entre ambos países 65 personas por ahogamiento.
El portavoz señaló que el aumento en la cifra de indocumentados muertos se podría deber a un “adelanto de la temporada” del tráfico de inmigrantes que buscan cruzar la frontera, pues el “pico” de entradas a EE.UU. se registra a mediados de marzo.
En lo que va de 2017, en América Latina se han registrado el doble de fallecimientos de migrantes que en 2016, “lo que no augura un año muy seguro”, señaló Millman.