Derek Walcott, un poeta laureado con el Premio Nobel por capturar la esencia de su Caribe natal y el escritor más reconocido de la región internacionalmente, falleció. Tenía 87 años.
Walcott murió la mañana del viernes en su casa en la isla de Santa Lucía, dijo su hijo Peter. La familia planeaba emitir un comunicado más tarde.
El prolífico y versátil poeta recibió el Nobel de Literatura en 1992 tras haber figurado en la lista de finalistas por muchos años. Al seleccionarlo, la Academia Sueca, que otorga el reconocimiento, citó “la gran luminosidad” de sus escritos incluyendo “Omeros” de 1990, una épica caribeña de 64 capítulos que elogió como “majestuosa”.
“En él, la cultura antillana ha encontrado a su gran poeta”, dijo la academia al otorgarle el premio de 1.2 millones de dólares.
Walcott, nacido en Santa Lucía y de ascendencia africana, holandesa e inglesa, dijo que sus escritos reflejaban la “muy rica y complicada experiencia” de la vida en el Caribe. Su obra, deslumbrante y pictoricista, le mereció su reputación como uno de los más grandes escritores de la segunda mitad del siglo XX.
Con pasiones que incluyeron desde pintar con acuarela hasta dar clases de teatro, el trabajo de Walcott fue ampliamente elogiado por su uso profundo y audaz de la metáfora, y por su mezcla de sensualidad y destreza técnica. Comparaba sus sentimientos por la poesía con un pasatiempo religioso.
El poeta soviético exiliado Joseph Brodsky, quien ganó el Nobel de Literatura en 1987, se quejó una vez de que algunos críticos relegaban a Walcott a un estatus regional debido a “una poca disposición … para reconocer que el gran poeta de la lengua inglesa es un hombre negro”.
El propio Walcott celebraba con orgullo su papel como un escritor caribeño.
“Soy primeramente, absolutamente, un escritor caribeño”, dijo una vez en una entrevista en 1985 publicada en The Paris Review. “La lengua inglesa no es propiedad especial de nadie. Es propiedad de la imaginación: es propiedad del lenguaje mismo. Nunca me he sentido inhibido para tratar de escribir tan bien como los más grandes poetas ingleses”.
Walcott nació en Castries, la capital de Santa Lucía, el 23 de enero de 1930. Su madre era maestra de escuela metodista y su padre un funcionario público y aspirante a artista que murió cuando Walcott y su hermano mellizo, Roderick, eran bebés. Su madre, Alix, les inculcó a sus hijos el amor por las letras, recitando a menudo Shakespeare y leyendo en voz alta otros clásicos de la literatura inglesa.