A 10 meses de las elecciones presidenciales las encuestas muestran enorme ventaja de Morena, subrayó el Presidente Andrés Manuel López Obrador y dijo estar seguro de que es “moralmente imposible el triunfo de la oposición conservadora”.
Si el triunfo del 24 está en la bolsa, es indefendible al bullying a que sometió el gobernador sonorense Alfonso Durazo a la consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral, a quien acusó de “limitar la libertad de expresión presidencial”.
A menos que a la consejera presidenta del INE Guadalupe Taddei Zavala, como excusa para el acoso, Durazo y los gobernadores morenistas, repitan lo dicho por el alacrán de la fábula: “lo sentimos, no podemos actuar contra nuestra naturaleza”.
Coinciden hasta los adversarios del régimen lopezobradorista en que lo mejor del legado que recibirá la sucesora del Presidente son los proyectos para el ferrocarril y el corredor industrial en el Istmo de Tehuantepec.
Una pena, dicen los que saben, que los meses postreros del sexenio el Gobierno lopezobradorista haya empezado a forzar la marcha, pero más vale tarde que nunca para impulsar el mejor proyecto sexenal.
El reto para la sucesora será encontrar en un presupuesto federal al que ya le rechinan las costuras los recursos para el proyecto en que se juega la gran oportunidad de, por fin, incorporar al Sureste al desarrollo económico nacional.
En el México real, disimulado en el taquillero espectáculo de humo y espejos de las elecciones manejado con singular habilidad desde Palacio Nacional, persiste la peligrosa diversificación y presencia de las bandas del crimen organizado.
La estadística sangrienta de los homicidios, centro de la atención oficial, no sólo refleja la disputa por las rutas de trasiego de las drogas, refleja las luchas por el control territorial para establecer gobiernos paralelos que abarcan cada vez más sectores de la actividad económica local y regional.
Cada día es más difícil simular que no es cierto que en muchas comunidades el crimen organizado ya controla procesos políticos y lo cerca que está el Gobierno de la República de que se cumpla la pesadilla presidencial de hace tres años: “si no resolvemos la seguridad, habremos fracasado”.
Oficialmente la estafeta del “movimiento”, dice Palacio, se pasará a la Corcholata Ganadora el 6 de septiembre. Pronto sabremos si tal entrega será algo tan simbólico como los bastones de mando que a cada rato entregan las comunidades de pueblos originarios… Cuando la perra es brava, dice el viejo refrán. Ha sido asesinada en Veracruz una operadora de la precandidatura de Adán Augusto López… En Segalmex se trató de cubrir el vacío de no tener seguros de vida para los trabajadores. Se canceló la licitación por el prurito “del qué dirán”… En Ciudad Juárez y en otras ciudades con gran población de mujeres trabajadoras, las Tres Corcholatas han escuchado la demanda por “estancias infantiles”. Hacen como que no oyen… Muchos que arrojaron su espada en prenda en la disputa por la candidatura de Morena tendrán que citar Vincent Lombardi: “No perdimos el juego; sólo se nos acabó el tiempo” …