México, 17 Feb.- El cantante español Miguel Bosé, uno de los exponentes de la música más reconocidos de habla hispana, manifestó su rechazo al muro que el mandatario Donald Trump planea levantar entre México y Estados Unidos.
“Hay algo que empeora toda esta situación (la búsqueda de la paz) y son los tintes rubios. A las chicas les sienta bien, pero a nosotros parece ser que no porque de repente hay alguien que le da por teñirse de rubio y levantar muros”, expresó en esta capital, durante el inicio de su gira internacional “Estaré”.
“Yo no quiero ese mundo, para nada, quiero un mundo en el cual podamos abrir los brazos a alguien que venga de fuera y decirle: ‘Ven, esta es tu casa, ayúdame a construir la mía’”, añadió previo a interpretar el tema “Nada particular”.
Bosé, de 60 años, dijo que es un hombre de paz y que trabaja todos los días por y para lograrla, a través de varias organizaciones de ayuda.
“Porque creo que lo que hemos estropeado debemos arreglarlo para que nuestros hijos, el día de mañana, tengan un mundo que ya no va a ser como el que yo pensé que les iba a heredar, pero vamos a intentar que sea un tanto mejor.
“Esta canción habla de paz, de solidaridad, de exilio, esfuerzo, integración. La escribí en el 92 para la guerra de Yugoslavia y pensé que eso ya estaba pasado y olvidado, pero se ve que no. Desgraciadamente este tema sigue siendo vigente”, subrayó.
Durante su concierto en el Auditorio Nacional, el primero que ofrece de más de 30 fechas como parte de su “tour”, el llamado “Papito” interpretó, durante dos horas, los éxitos que han marcado sus más de 40 años de trayectoria artística.
Pese a un notorio malestar en la garganta que le enronqueció la voz, el astro se entregó por completo a las casi 10 mil personas que acudieron a su encuentro.
En uno de sus discursos advirtió que vendría a confesarse con su público, y aunque no lo dijo claramente, mediante “Amiga” pudo haber recordado a su sobrina Bimba Bosé, quien falleció el 23 de enero pasado, víctima de una larga lucha contra el cáncer.
“En su momento, fue algo que me partió en dos. Es una canción dedicada a una persona que se fue. Yo sólo pude cantarla una vez y ahora. Es para ella”, resaltó el artista, y sentado en una silla se le notó desencajado y con los ojos llorosos interpretando cada estrofa del emotivo tema.
El espectáculo inició puntual. Miguel Bosé apareció en el escenario e irradiando sensualidad, con un atuendo de color negro y tenis, colocó su voz en el tema “Sereno”.
Desde el primer momento, el público mexicano se puso de pie para aplaudir a su ídolo que, acompañado de sus coristas y músicos, coreografiaba el éxito “Duende”, mientras que desde las butacas se visualizaban cientos de teléfonos móviles tratando de captar cada detalle.
Dueño de una gran personalidad, de paso largo y firme, siempre elegante, Bosé recorría de extremo a extremo el escenario. Se le notaba feliz por arrancar, justo esa noche, su “tour” que lo llevará a recorrer países como Estados Unidos, República Dominicana, Puerto Rico, Colombia, Argentina, Chile, España y varias ciudades de México.
Tras interpretar “Nena”, se dirigió a sus fans y a modo de bienvenida, comentó:
“Buenas noches, México. Bienvenidos a este comienzo. Estaré durante más de un año por todo el mundo. Es un verdadero placer estar reunido con todos ustedes porque no es un concierto que comienza algo o que comienza una gira solamente, para mí es el primer concierto de una era nueva, de una nueva vida y eso lo van a descubrir poco a poco a lo largo de estas horas”.
“He venido a confesarme, pero soy tan casto y puro que no tengo pecados. Tengo algo mucho más jugoso para confesarme y son canciones que ya son suyas y que no guardan ningún misterio, pero son mi debilidad”, agregó para luego entregar “Aire soy”.
“Amo”, “Mirarte”, “Nada particular” y “No hay un corazón” continuaron en su repertorio. Acerca de esta última canción, compartió que se la escribió Juan Luis Guerra y aceptó cantarla, pese a que lo suyo no es precisamente la bachata.
Luego de la emotiva interpretación de “Amiga”, entregó un popurrí de éxitos, pero con nuevos arreglos. De esta forma, en cada rincón del monumental recinto, la gente coreó las emblemáticas: “Morir de amor”, “Creo en ti”, “Linda”, “Hojas secas”, “Súper Superman”, “Don Diablo” y “La chula”.
“Ahora me voy a poner un tanto tierno. Luego le digo a mis cuatro hijos: ‘Papá se va a ir durante un periodo largo de tiempo, no va a estar y yo quiero que aguanten’. Entonces, Tadeo me dice: ‘Papi, aunque te vayas, siempre estás aquí’”, y Bosé se llevó la mano al corazón para luego entregar “Estaré”, que dedica a sus hijos.
“Como un lobo”, en versión lenta, siguió en el programa para después recordar al recién fallecido cantautor mexicano Juan Gabriel, a través de “Siempre en mi mente”.
Coreadas de principio a fin, prosiguieron “Morena mía”, “Si tú no vuelves” y “Gulliver”. Aunque parecía que el concierto había terminado, ante la petición de una más, Bosé regresó para deleitar con “Bambú”, “Solo sí”, “Amante bandido”, “Hacer por hacer” y finalizar con “Te amaré”.
Luego de recibir una larga ovación de pie, acerca de este último tema comentó: “No puedo irme sin regalarles la canción más bella del mundo. Cuando estás obligado a mentir, porque eres joven, surgen cosas que, con dos palabras, parece que desarman. Esta carta de amor la escribí cuando apenas tenía 19 años, una edad que nunca más volveré a tener. Para todos ustedes, desde el fondo de mi corazón”.
“Gracias México, gracias por todo siempre”, expresó para despedirse del público.
Miguel Bosé se presentará también en el Auditorio Nacional, este viernes y sábado. El domingo ofrecerá un concierto gratuito ante miles de personas, en la explanada del Zócalo de la Ciudad de México con motivo del Día del Amor y la Amistad.
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