Joaquín López-Dóriga
Un microbús se detiene delante de mí y me presume con su aviso: “paradas continuas”:
Florestán.
De la mano con los graves problemas del país, inseguridad, violencia, economía, pandemia, vendrá otro que ha existido por años, pero que nunca había entrado en la actual dinámica: la migración.
No hay que abundar mucho en el hecho de que México ha sido históricamente un país expulsor de personas que, en busca del sueño americano, cruzaron, y siguen cruzando como pueden, la frontera hacia Estados Unidos.
Ahora, la nueva dinámica del problema son los migrantes que nos llegan por el sur y ahora por el norte con el programa del gobierno de Estados Unidos Quédate en México, en tanto los jueces allá les resuelven su situación migratoria, lo que puede llevar hasta diez meses. Mientras, aguardarán de este lado de la frontera a un promedio de arribo de dos mil personas al día, que a ver quién y con qué las atiende, pues no hay ningún programa federal ni estatal de apoyo.
Hace dos días, un grupo bicameral de 14 senadores y 23 representantes demócratas, envió una carta al presidente Joe Biden afirmando que ese programa normaliza y amplía la política cruel de disuasión, mientras en México, ¡Qué contradicción! todos los niveles de gobierno guardan silencio y apoyan, con su mutismo, la decisión de la 4-T.
En este escenario, aquí, el conflicto migratorio se congestiona, complica y crece. En sus primeros diez meses de gobierno, Barack Obama expulsó a 472 mil 947 migrantes y Donald Trump a 300 mil 632. Biden lleva de enero a noviembre un millón 855 mil lo que documenta el disparo en el éxodo y el endurecimiento de su política migratoria.
No cabe duda, en esta relación, ellos son los vecinos y nosotros seguimos siendo los buenos.
Y eso que ya éramos iguales.
RETALES
1. RAYA.- El presidente volvió a marcar distancia con Ricardo Monreal quien, tras la captura en Veracruz de José Manuel del Río, secretario de la JUCOPO del Senado, denunció la intervención del gobernador Cuitláhuac García y creó una comisión senatorial de investigación. A esto, López Obrador lo respaldó y calificó de honorable. Y pregunto ¿honorable?;
2. ARMAS.- Histórica victoria de Juan Ramón de la Fuente en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde logró la aprobación de la propuesta mexicana contra el tráfico de armas. Tenía el riesgo de que Rusia lo vetara, pero no. El caso salió con 12 votos a favor y tres abstenciones. De la Fuente lo celebró con Marcelo Ebrard; y
3. AJUSTE.- Traer a Carlos Ahumada ha sido una prioridad de López Obrador quien reveló que al ver los videos que en agosto de 2004 transmitió Brozo en su mañanero, donde aparece entregándole cientos de miles de pesos a René Bejarano, le provocó el mayor dolor íntimo y político. Por ese dolor no saldrá de la cárcel Rosario Robles, por ese mismo dolor buscan encarcelar a su expareja sentimental.
Por vacaciones, nos vemos el año que viene. Felices fiestas.