En lenguaje coloquial, meter el hilo para sacar hebra significa iniciar una conversación para sacar información en forma indirecta sobre un tema. Hacerlo hoy es necesario, cuando la narrativa oficial gubernamental arroja solamente puntos someros sobre temas, que tienen por supuesto mucha más hebra de la que se exhibe.
Empecemos metiendo hilo con el tema de la indignación presidencial ante la resolución de un juez que le obliga a no mencionar, con malicia a Xóchitl Gálvez y lo declara culpable de violencia de género en su contra. No debería indignarse, así sea solo para nutrir su discurso de victimización, porque no es únicamente la agresión verbal hacia una mujer, sino la agresión que el mismo consuma sobre la investidura presidencial.
La degrada y expone al actuar no como presidente de todos los mexicanos sino convertido en propagandista y virtual presidente de su partido. El titular del poder ejecutivo, actúa parcial e interesadamente a favor de una corriente política y con ello rompe con el principio de equidad e imparcialidad que debiera garantizar como autoridad. No es el juez que lo sanciona, al que descalifica en una carta, el punto de la discusión, sino el fondo hasta el que nos lleva el hilo. Ni la ley ni los jueces impedirán que el Presidente de la República actúe, ilegal, parcial y descaradamente a favor de su partido y candidatos.
Metamos hilo también con el tema en boga de los libros de texto gratuitos, el cual tiene varias hebras que jalar. Hay una hebra que nos lleva a considerar el papel complaciente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación a pesar de las variantes en la carga pedagógica que les imponen, ante la cual se muestran abúlicos y dóciles, ausentes del debate nacional que se ha suscitado. Los libros son el tema, pero la responsabilidad en el aula recae en el maestro que tiene la obligación de poner en la mente del alumno conocimientos, no convertirse en célula de adiestramiento ideológico. Aceptarlo sin más es como imaginar que si el gobierno fuera de orientación clerical, los maestros terminaran impartiendo el catecismo.
Por otra parte, si el énfasis está puesto en la integración del alumno a la conciencia social, debiera considerarse el papel de la familia como la unidad básica del conglomerado, sin embargo, la familia no está. La sociedad será tan buena como lo sean sus miembros en lo individual, pero el individualismo está proscrito en la nueva escuela mexicana. A la vez, los avances tecnológicos y científicos son vertiginosos y privilegiar la atención y el entendimiento de conflictos sociales, minimizando las ciencias exactas y naturales es una invitación al estancamiento o al retroceso, pero al parecer el magisterio no tiene nada que decir.
Estas y otras hebras más serán tema de la discusión inmediata, pero la hebra fundamental que nos lleva a la madeja, es si este gobierno tiene la legitimidad para imponer un modelo educativo que no es compartido por amplios segmentos sociales y que tiene contenidos que llevan más a la polarización que a la unidad. La ley no se la da, sin deliberación ni consulta, como tampoco lo dan treinta millones de votos, en un universo cercano a los cien millones, no son mayoría. Hay una hebra que nos lleva a considerar, fundadamente, que intereses sectarios y dogmáticos prevalecieron por encima de la calidad educativa y que la imposición en marcha insiste en dividir a la sociedad, a la nación misma.
Otro hilo nos lleva hacia los temas ausentes, los relegados, los importantes pero convenientemente ignorados. Casi todos tienen que ver con porqués. Como explicar por qué el sobre costo de la refinería Olmeca, o porqué a pesar de los fondos públicos transferidos, PEMEX y CFE siguen acumulando deudas, o porqué negarse a la transparencia obstaculizando al INAI, reservando información, catalogando como de seguridad nacional obras de infraestructura civiles, o porqué las compras y adjudicaciones del gobierno se han hecho, en una cantidad considerable, sin concurso, asignadas directamente y porque han proliferado los contratos a empresas de reciente creación con domicilios fantasmas y ligadas a familiares de funcionarios y porqué, siendo el combate a la corrupción un lema de campaña, SEGALMEX y los escándalos de corrupción del pasado siguen en la impunidad, y una de las principales, el porqué de la complacencia ante el crecimiento de la presencia del crimen organizado.
El hilo final de esta colaboración tiene que ver con la presencia militar creciente en la vida nacional. Controla aduanas, puertos, aeropuertos, maneja empresas turísticas y a partir de septiembre una aerolínea, además de la guardia nacional. Es un hilo que puede llevarnos también a hurgar en la hebra de la embestida a las fiscalías locales no alineadas con sus gobernadores o a la búsqueda de garantía para la impunidad transexenal.
El tejido de ésta administración tiene demasiados hilos sueltos, tantos y tan ligados, a la voluntad presidencial, que el sujetarse a la ley les causa frío y de ahí viene el hilo que enreda a la Suprema Corte. Punto y seguido.