El Fondo Monetario Internacional (FMI) previó que el crecimiento económico de México disminuirá en los próximos trimestres pese al buen desempeño que tuvo en el primer semestre de 2022.
En la Declaración final del personal de la Misión del Artículo IV de 2022, el organismo internacional señaló que México está bien posicionado para “navegar” en un entorno potencialmente turbulento; sin embargo, los efectos de la pandemia de COVID-19 y el entorno global “podrían agravar los problemas de larga data de bajo crecimiento y alta desigualdad”.
México, al igual que muchos países del mundo, afronta un alza en la inflación debido a la pandemia, y agudizada por la invasión de Rusia a Ucrania y a una subida en los precios de los combustibles.
El FMI previó que la inflación se estabilizará en la segunda mitad del año y luego disminuirá gradualmente a medida que los precios más altos de los alimentos crudos y otros factores que impulsan los costos continúen influyendo en los precios.
Esta declaración se da luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) destacara que la inflación se ubica en su mayor nivel en más de dos décadas y en septiembre el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se situó en 8.70 por ciento a tasa interanual, sin cambios frente a agosto, pero que anticipa un nuevo endurecimiento de la política monetaria del Banco de México (Banxico).
Banxico elevó a 9.25 por ciento la tasa clave de interés, destacando que aún persisten fuertes presiones en los precios y retrasó al tercer trimestre de 2024 su fecha estimada de convergencia a la meta de inflación de 3 por ciento.
“Regresar a una inflación baja y estable probablemente requerirá algunos aumentos adicionales en la tasa de política para fines de año y mantenerla allí durante algún tiempo”, dijo el FMI.
Señaló que el endurecimiento de la política monetaria, junto con algunos aumentos adicionales en general consistentes con las expectativas del mercado y los datos entrantes, debería conducir a una disminución de la inflación.
No obstante, afirmó que existe una “gran incertidumbre” sobre el momento, la velocidad y la duración de la trayectoria descendente de la inflación en 2023.
En agosto la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), elevó de 1.7 a 1.9 por ciento su previsión de crecimiento para México.
Mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) subió en julio su pronóstico de 2 a 2.4 por ciento y el banco BBVA de 1.2 a 2 por ciento, lo que coincide con la proyección de Vanguard.
Además, en septiembre el Gobierno revisó a la baja su estimación del crecimiento de la economía mexicana, la segunda más grande de América Latina, para este año a un 2.4 por ciento, pero proyectó que puede repuntar a 3 por ciento en 2023.