El Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida (MLRR), es un instrumento que se estableció en el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) como una forma indirecta de impulsar el derecho a la libertad sindical y la negociación colectiva que tienen trabajadores y trabajadoras y sancionar a las empresas que incumplan con los compromisos del capítulo laboral del T-MEC. En un país como México, donde por años prevalecieron los sindicatos de protección patronal que poco o nada representaban los derechos de la clase trabajadora, el contar con un mecanismo de esta naturaleza encendió las alarmas porque podría poner en entredicho el control de la fuerza de trabajo por parte de los sindicatos corporativos. El proceso de legitimación de los contratos colectivos de trabajo (CCTs) que impulsa la reforma laboral del presidente Andrés Manuel López Obrador, abrió la puerta para que sindicatos independientes pudieran pelear la titularidad de CCTs a sindicatos corporativos. Además, limitó la estrategia que algunos estados del país han implementado para atraer empresas e inversión, la del paquete completo, que incluía sindicatos a modo, es decir alineados a los intereses económicos y políticos de estos actores. Todo esto con la finalidad de mantener la famosa paz laboral. Estas transformaciones jurídicas inauguran nuevas rutas democráticas sindicales y cuestionan largos procesos históricos de prácticas sindicales corporativas.
El tema de la paz laboral no es otra cosa que mantener controladas a trabajadoras y trabajadores en beneficio de la empresa y el estado. En nuestra entidad, Querétaro, se presume como un logro el hecho de que no se tengan huelgas en el sector privado por 27 años. ¿Qué ha sucedido para que en 27 años no haya una huelga? Conociendo la formas de funcionamiento de los sindicatos corporativos y las alianzas establecidas con empresas e instancias gubernamentales, se creaba un frente que detenía toda forma de protesta o malestar de trabajadoras y trabajadores, es decir, se invisibilizaba el conflicto laboral. Esta situación ha comenzado a cambiar, si bien no radicalmente, porque ahora se cuentan con mecanismos que permiten hacer una defensa efectiva del derecho a la libertad sindical que no pasa por las instituciones con que cuenta el estado mexicano. Ejemplo de ello es la utilización del MLRR que se acaba de implementar recientemente en una empresa instalada en Querétaro por parte de un sindicato local. Se trata de la primera llamada de atención a empresas e instancias gubernamentales del estado, respecto a que la intromisión en la vida sindical de trabajadoras y trabajadores no se puede permitir.
Empresas y estado se encuentran ante un nuevo escenario en el cual se cuestiona la permanencia y reproducción de las prácticas sindicales de la época dorada del sindicalismo corporativo. En el UAQ Labor Center/Centro Laboral UAQ tenemos claro que debemos iniciar un cambio profundo en la mentalidad de trabajadoras y trabajadores, mostrarles que pueden hacer valer sus derechos y que cuentan con mecanismos valiosos a su alcance para lograrlo. No se trata de hacer huelgas, se trata de hacer efectivo el derecho que tienen trabajadoras y trabajadores a la negociación colectiva que se traduzca en mejores condiciones salariales y laborales.
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