Los neumáticos y la maniobra en la arrancada fueron los dos factores que condicionaron el resultado de Sergio Pérez en el Gran Premio de Miami.
El mexicano se arriesgó en la primera curva para arrebatarle las pasiones a los Ferrari de Charles Leclerc y Carlos Sainz Jr. pero sus llantas no respondieron, se fue de largo y bloqueó, cayendo al quinto puesto.
A bordo del Red Bull, el azteca solo observó como McLaren llegaba a la meta sin que nadie se los detuviera.
“McLaren, sin duda, fue más fuerte que nosotros. Fue una buena arrancada. Charles me empujo al inicio y luego me abre el espacio y me metí por dentro, pero no tenía nada de adherencia. En cuanto frené sabía que no había agarre y, en un momento, casi me llevó a Max.
“Creo que hemos tenido un buen fin de semana, hemos estado siempre en la pelea, en la calificación, en la carrera sprint, siempre estuvimos ahí cerca. Pero creo que hoy no tuvimos el ritmo suficiente para rebasar”, explicó el tapatío.