SORORIDAD
“Aprueban aborto en Querétaro”. Sí, ese sería el encabezado de todos los periódicos y medios de comunicación, si el día de ayer dos diputados y una legisladora no hubieran despuesto, desde su postura personal, la negación del derecho a decidir de miles de queretanas.
Uno de los reclamos más grandes que las mujeres hemos realizado a lo largo de la historia es el Derecho a decidir sobre nuestros cuerpos de manera libre, no obstante el Estado Patriarcal y sus aliados, llámense mujeres alienadas, movimientos y líderes religiosos, se han encargado de limitar este derecho fundamental para el ejercicio pleno de nuestra libertad y crucial para el empoderamiento de la mujer, esto último entendido como la oportunidad de sabernos dueñas de nosotras mismas.
Nuestro estado, es una entidad caracterizada por el profundo conservadurismo de su población, y como bien dice aquella frase “el pueblo tiene el gobierno que merece”, así nos encontramos con legisladores conservadores e ignorantes, que basan sus posturas políticas en dogmas que rayan en lo absurdo.
El día de ayer y aprovechando la contingencia de salud, que nos tiene recluidas en nuestras casas a la gran mayoría de las activistas y mujeres interesadas en el tema, las y los legisladores de la fracción Panista, tomaron la decisión de discutir en sesión de la Comisión de Asuntos Constitucionales, la iniciativa presentada por la Diputada Laura Polo que aborda la despenalización del aborto.
Hay que decirlo, lo hicieron con toda la saña, el dolo e intención de pasar por encima de nuestros derechos, lo hicieron así con ganas de que pasara desapercibido el debate, lo hicieron para lavarse las manos, para “madrugarnos” con el tema, una vez más demostraron que lo que menos les importa es garantizar los derechos de todas, que sus privilegios les ciegan la visión de la realidad que vivimos, porque para mujeres como Tania Palacios Kuri sería muy fácil ir y pagar por abortar sin que nadie lo supiera, sin correr riesgos, sin que se les cuestione. Para Toño Zapata, es muy fácil pedir que se salven las dos vidas cuando jamás le atravesará la realidad de ser mujer en esta entidad que ocupa los índices más grandes de madres solteras y de los primeros en violaciones sexuales a menores de edad.
Hugo Cabrera, recibió (porque respondió) mensajes de compañeras insistiendo en que su voto fuera congruente con el mensaje que su partido dio hace unos días cuando se proclamaba el partido más feminista de México y sin embargo se abstuvo de presentar una postura concreta.
Con qué cara se atreven a decirse nuestros aliados, nuestros representantes si continúan negándonos el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y cayendo en debates ociosos como el determinar, que un grupo de células tiene vida o no, cuando infinidad de estudios científicos niegan tal aseveración.
Ayer nos dieron muestra de lo hipócritas y oportunistas que pueden ser, al marchar y hacer propaganda en favor de los derechos de las mujeres pero a la vez pisotearlos desde sus espacios de poder y toma de decisiones. Nos dieron la muestra de lo míseros de espíritu que son, porque cuando pedimos aborto legal, seguro y gratuito para todas no es para que podamos ir cada mes por nuestro aborto de rutina, no, es para que aquellas menos favorecidas puedan tener otra oportunidad, otra opción, para que la maternidad no sea un castigo sino una elección.
Hoy el mensaje, la invitación es: a no olvidar. A no olvidar que los representantes pertenecientes al Partido Acción Nacional, sí los amigos de los más grandes pederastas que tiene el país, se posicionaron en contra de los derechos de las mujeres y las niñas queretanas, a no olvidar que solo cuando les conviene, solo cuando quieren sacar raja política “son feministas” y les preocupa la condición de las mujeres en el país pero cuando tienen la oportunidad de salvar a todas las que mueren en abortos clandestinos, a todas las que son criminalizadas por un aborto esporádico, a todas las violadas, a todas las juzgadas por ayudar a quienes necesitan interrumpir un embarazo, sencillamente crean sus artimañas y dicen no. ¿Qué vida les preocupa? una que no existe, que no siente… ¿A qué mujeres defienden? a aquellas que no existen… ¿A qué mujeres representan?… a las que no tienen empatía por las otras.
Las mujeres hemos abortado todo el tiempo, lo hicieron nuestras ancestras, nuestras compañeras y lo seguiremos haciendo, hasta que sea ley, hasta que les arrebatemos de sus manos nuestros derechos y jamás puedan mandar sobre nuestros cuerpos. Aborto legal, seguro y gratuito para todas, ¡venceremos hermanas!, un día recuperaremos con dignidad este derecho que nos robaron, pero que muy pronto será nuestro y de nuestras hijas.