Al parecer, la balanza dentro de Morena se inclina a favor de la candidatura externa de Arturo Maximiliano porque pesa el sentir de los votantes expresado en las encuestas, que dan una clara ventaja al notario sobre los demás aspirantes en la contienda interna a la presidencia municipal de Querétaro. Aunque no es un hecho consumado, sí es una tendencia tan fuerte y abrumadora que es difícil revertir. Con este supuesto, asumo como firme la candidatura de Arturo Maximiliano a la presidencia municipal de Querétaro. El paso siguiente es analizar el contexto.
Si antes pensaba que la polarización no le convenía a Morena a nivel estatal, ahora creo que no le conviene al PAN en la elección de la capital. A la postre, ésta acabará en una contienda de dos: Arturo Maximiliano o Nava. El electorado tendrá que hacer uso del voto útil. La opción es onomatopéyica: Más (x) o Nada (v). Maximiliano le aportará más votos a Celia Maya, Nava nada a Kuri.
No se trata de una lucha de extremos, como fue el caso de la guerra fría: capitalismo vs. socialismo, sino de dos visiones contrapuestas, una de extrema derecha y una de centro, no de extrema izquierda y aquí está la ventaja de Arturo Maximiliano. El centro atrae, no repele, como los polos.
Antes de pasar al análisis de la personalidad de los contendientes tenemos que conocer el ring. ¿Cuáles son las características del campo de batalla? No estamos ya, afortunadamente, en el Querétaro conservador de antaño, la inmigración ha traído consigo un gran número de profesionistas, médicos, ingenieros, abogados, estudiantes, que han enriquecido la vida social, cultural y política de la entidad, con gran influencia económica, pero también un número mayor de inmigrantes en busca de oportunidades, con gran peso político, que han constituido una masa de votantes inconformes con el establishment de la derecha panista.
La principal característica de la sociedad queretana es la inestabilidad, somos una sociedad en transición, inestable, inconforme. El error del PAN conservador, del Yunque, es pensar que no ha habido cambio y que éste no es necesario o importante, cree que Querétaro es su coto cerrado, pero no es así, como se demostró en la elección de 2018, en la que la Sala Regional Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación declaró nulas las elecciones y solicitó se repusiera la misma por presuntas violaciones al principio de equidad en la contienda y tuvo que recurrirse a la Sala del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para obtener el triunfo sobre el candidato de Morena, al parecer ya se olvidó esta situación durante el trienio que termina este año. Esta visión ha llevado al PAN a orientarse a satisfacer determinados intereses de clase, dejando de lado las demandas de la gran mayoría de la población a la que dedica sólo las migajas de las dádivas electoreras que son el pan de cada día de las administraciones conservadoras para intentar conservar el poder.
¿Qué es lo que hace inestable a una sociedad? El principal problema de Querétaro es la desigualdad, asunto que, se ha demostrado en estos últimos años, no le interesa a Nava.
El problema de las desigualdades está en las desventajas sistémicas a las que se enfrentan en el transcurso de su vida las personas en esta ciudad. Lo que no alcanza a percibir el PAN es el carácter relacional de estas desventajas, la interseccionalidad entre sus diferentes dimensiones, su acumulación durante el ciclo de vida y, finalmente, los nuevos desafíos para la igualdad, desafíos que constituyen el eje rector del programa de gobierno de un candidato de centro izquierda, como es el caso de Arturo Maximiliano.
Uno de los efectos más negativos de la pandemia, que han contribuido a acentuar las desigualdades, es la brecha en los salarios entre el grupo de mayor educación y el de menos escolaridad, que se ha cerrado a la baja; esto es, que el grupo de altos estudios percibe sueldos más bajos que se asemejan cada vez más a los montos percibidos por los grupos de estudios menores, o de empresas de rango medio que han perdido sus ingresos y han llegado a situaciones cercanas a la quiebra o al cierre. La pandemia nos ha igualado en la pobreza. Esto no se soluciona con despensas o materiales de construcción y tinacos, que reparte el PAN, sino con políticas públicas firmes de alto contenido social y apoyo gubernamental para revertir la tendencia, como propone Arturo Maximiliano.
En cuanto al perfil de cada uno de los contendientes, Nava es un ejemplar palpable del calderonismo, con un discurso sin contenido, superficial y de corta visión, encarna el perfil de las tesis de T. W. Adorno (1), en el sentido de que las convicciones económicas, políticas y sociales de un individuo a menudo constituyen una pauta amplia y coherente del núcleo más cercano, como si estuvieran vinculadas por una «mentalidad» o «espíritu», y que esta pauta es una expresión de tendencias profundas de la personalidad autoritaria. Éste es el contenido del PAN ultra conservador, un contenido autoritario. La personalidad evoluciona bajo el impacto del ambiente familiar y no puede aislarse del entorno social cercano en la que se desenvuelve. De acuerdo con esta teoría de Adorno, los efectos de las fuerzas ambientales familiares en el moldeamiento de la personalidad son en general tanto más profundos cuanto más temprano aparecen en la historia vital del individuo. No ha podido romper el molde con que fue estructurada su personalidad conservadora, es el problema de la herencia familiar tomada como mandato de vida. Un conservador en situación de crisis responde autoritariamente.
¿Cuál es el discurso de ambos contendientes? Maximiliano exhibe un discurso de centro dentro de la Cuarta Transformación, es moderado. Nava es calderonista, pragmático de extrema derecha. El contraste no puede ser más claro con el pensamiento y propuesta política del candidato de Morena, no cualquier candidato, sino uno de centro izquierda. Arturo Maximiliano rompió con el PAN porque dejó de representar los intereses más importantes de la sociedad y benefició sólo a su clientela. Nava se aferra a la corriente más conservadora del panismo, busca ser la continuidad de los intereses de Pancho Domínguez en la capital.
La mayoría de la población de Querétaro que ya no está de acuerdo con los despilfarros y corrupción del PAN y con la miopía social de este partido, busca opciones que den certidumbre y confianza de que se seguirá impulsando el desarrollo económico, pero también la equidad social, la batalla en contra de las desigualdades y contra la corrupción. Esto lo tiene muy claro Maximiliano, no basta un discurso superficial de corte conservador, sino un conocimiento real del proceso económico y social de Querétaro en lo específico, en lo que lo caracteriza como estado y como ciudad, sus costumbres y tradiciones, pero también los anhelos y demandas de quienes han venido a vivir a nuestro municipio y a buscar el cambio para mejorar la calidad de su vida. A Querétaro le urge la Cuarta Transformación.
1. T. W. ADORNO, ELSE FRENKEL-BRUNSWIK, DANIEL J. LEVINSON, R. NEVITT SANFORD (1969):The Authoritarian Personality Nueva York: Norton and Company. En colaboración con Betty ARON, María Hertz LEVINSON y William MORROW. Colección «Studies in Prejudice», editada por Max Horkheimer y Samuel