Matizada narrativa ante el grupo el G20
En las reuniones de mandatarios, como las del G20, los jefes de Estado no debaten públicamente, sus equipos negocian y consensuan el comunicado final, de ahí que este reflejó algo de lo expuesto por el Presidente de México en sus participaciones.
Aunque para quienes. por fervor o por obligación, cotidianamente oyen las mañaneras narrativas del Presidente Andrés Manuel López Obrador hayan parecido la misma narrativa, ésta fue menos doméstica y un poco más internacional.
Le mostraron al Presidente como algunos de sus temas los comparte el G20, como lo de las vacunas y las deudas de los países pobres. Por eso se matizó la narrativa, pero sería ingenuo suponer que habrá cambio en las políticas oficiales.
La violencia criminal no cede, porque no son sólo los homicidios y los secuestros, es la proliferación de las extorsiones, de la venta de protección y del cobro de derecho de piso, prácticas con las que las bandas criminales suplantan al Estado.
La batalla, presuntamente coordinada entre la Federación y los gobiernos estatales se contamina de las sinrazones políticas, del sospechosismo y las malquerencias personales que dejan campo libre a las bandas criminales.
Y, pese al discurso, sigue inexplicablemente descabezada la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, por la convalecencia de Rosa Icela Rodríguez. Si el “micromanagement” es administrativamente dañino, puede ser letal en seguridad.
Pareciera que en el caso del extitular de Seden, general Salvador Cienfuegos la tendencia de Palacio Nacional es la de complacer a todos, a los intereses de Washington, a los críticos norteamericanos y, sobre todo, a radicales de Morena.
Hasta mediáticamente la tendencia en México parece ser la de averiguar cómo y a qué precio se logró la exitosa negociación con Washington y se plantea la exigencia de que al general Cienfuegos debe juzgárseles y de algún modo sentenciarlo.
Ni a los mexicanos parece interesarnos la validez de las “evidencias” de la DEA y tampoco que el affaire todo violó la soberanía nacional. Curioso, ésta, la soberanía no parece interesar a los mexicanos, al menos a las nuevas generaciones.
A PAN que todavía manejan los anayistas parece dárseles la vocación de perder. El afán de controlar las decisiones de los panistas locales puede conducirles a derrotas inesperadas. Imagínense, el CEN panista se hubiera entercado en cerrarle el paso a Fox… Al gobernador de Chiapas Rutilio Escandón lo arropa Palacio Nacional, pero aumenta la violencia y no se descarta otro Acteal. Mas ahora no podrán culpar a la Secretaría de Gobernación… El guión del amedrentado Emilio Zebadúa ya parece más bien escrito por guionistas de miniseries de Netflix que por la FGR… Claro que la FSTE está a favor de la ley contra el outsourcing. Más plazas, el sueño de todo sindicato… Por cierto, quienes leyeron la ley que legaliza el uso lúdico de la marihuana afirman que los grandes ganadores son los consorcios grandes de la yerba. Claro, su dinero les costó una campaña de varios años…