Diego Fernández de Cevallos
El lunes pasado expuse aquí una de dos publicaciones que dirigí a la Opinión Pública hace veinticinco años, refutando al entonces presidente del PRI, que “deslindó” a su partido del gobierno de Carlos Salinas e imputó al PAN haberse sometido a ese presidente, y ser yo, supuestamente, el artífice de dicha claudicación. Tal “deslinde” ocurrió años después, durante el zedillato.
Ahora va una síntesis de mi segunda publicación, y ambas se hallan integralmente en mis redes.
A LA OPINIÓN PÚBLICA, Mayo 15 de 1997.
1.- Señalar oportunismo y cobardía en el tardío “deslinde” priísta no es, como afirma el señor Roque, lenguaje “virreinal” o “medieval” sino verdad presente que lo define y humilla.
2.- Acusarme de ser quien llevaba a la Cámara de Diputados las instrucciones de Salinas, injuria a su partido y al Congreso, y jamás los presidentes de la República han necesitado de intermediarios para “dar línea” y administrar la abyección de “su mayoría”.
3.- Públicamente sostengo, sin variación de naturaleza alguna, lo que hice y dije en tiempo de Salinas. Van algunos ejemplos que hablan por sí mismos: gracias al PAN en aquel sexenio el PRI dejó de tener control en los organismos electorales; los tribunales de pleno derecho y jurisdicción sustituyeron a los Colegios Electorales donde el PRI decidía las elecciones; abrimos el Senado a la primera minoría; se implantó la credencial para votar con fotografía. Volveríamos a votar la fusión de Programación y Presupuesto con Hacienda; también la libertad de educación, no para terminar con la enseñanza oficial, sino con el monopolio del gobierno; también votaríamos las modificaciones al 27 constitucional contra la demagogia agrarista y la manipulación de los campesinos; también el reconocimiento jurídico de las Iglesias. De igual manera, volveríamos a votar en contra de la Ley de Ingresos, del Presupuesto de Egresos y de la Cuenta Pública como lo hicimos durante mi función de diputado y coordinador de la bancada panista, justo por no estar de acuerdo con la política económica del Gobierno de Carlos Salinas. Así mismo, volveríamos a defender el voto en Guanajuato y en Mérida, como lo hacemos ahora en Huejotzingo.
Diego Fernández de Cevallos.
Logramos mucho más pero así respondí hace 25 años a ese infundio (aún reciclado). El PAN actuó conforme a su doctrina y plataformas de gobierno. Las mentiras hieren a la verdad pero no la matan.
PD: Ante la brutalidad diabólica que sufre Ucrania, y su queja de quedarse sola, Occidente es tan incapaz de defenderla como lo fue la Liga de las Naciones para evitar la Segunda Guerra Mundial, por lo que entonces surgió un epigrama que decía: Ya la Liga sólo abriga/ a naciones intermedias/ y a la hora de las tragedias/ como están flojas las ligas/ se van a caer las medias.
¡ Viva Ucrania libre!