Héctor Alvarado Reséndiz, Párroco de la Iglesia de Santo Domingo, refirió que, las afectaciones al templo no fueron directamente a una puerta, sino al tejido social, el cual ejerce violencia. “Yo no me quedo solo en la puerta, sino en la realidad social que se vive, puede ser el reflejo de eso nada más”.
El Párroco Alvarado, agregó que, pese a que el templo se encuentra en el Centro Histórico de San Juan del Río, su ubicación esta en una zona poco transitada, principalmente por las noches, “transitan muchas personas, pero ya en la tarde-noche todos tienen sus precauciones”.
Refirió que ante la inseguridad en el municipio se debe a que la sociedad se ha alejado de la fe cristiana, lo que lo hace más vulnerable a los “ataques del enemigo”; “el reflejo de violencia es la ausencia de Dios. Entonces hoy el hombre vive sin Dios y si se vive sin Dios todo se puede, todo se permite. Entonces también está envuelto todo esto de corrientes, de pensamiento ideológico y demás”.