Con títulos como Taxi Driver, Casino, La Edad de la Inocencia, El Lobo de Wall Street o Toro Salvaje, Martin Scorsese, de 80 años, es considerado una leyenda viviente del séptimo arte por su visión humana, analítica y de exposición profunda con más de 80 producciones en su haber, de acuerdo con el sitio especializado IMDb, ya sea como director o productor.
Obsesivo de las debilidades humanas, analista de la condición emocional, cirujano de los sentimientos y las tragedias de las personas en conflicto, el laureado director se ha labrado un prestigio irrefutable en el cine de autor.
Impuso su estilo y marcó el cambio en una industria que estaba dominada por los corporativos y los estudios, ya que se antepuso con un sello que le dio estatus y una visión distinta al abordar temáticas sociales, políticas y culturales que narró principalmente entre los años 70, 80 y 90.
Francis Ford Coppola, Brian De Palma y George Lucas son algunos de los contemporáneos de “Marty”, como es conocido en la industria, y quienes formaron parte de la generación que lo impulsó. Scorsese se inspira en gran parte en su historial familiar: es de ascendencia italiana y raíces neoyorquinas. Además, toca temas como la mafia, la corrupción y la violencia.
Nueve largometrajes a su cargo estuvieron nominados a Mejor Película en los premios de la Academia: Taxi Driver (1976), Toro Salvaje (1980), Buenos Muchachos (1990), Pandillas de Nueva York (2002), El Aviador (2004), Los Infiltrados (2006), La Invención de Hugo Cabret (2011), El Lobo de Wall Street (2013) y El Irlandés (2019).
“Todo actor es bueno con Scorsese”, aseguran en Hollywood, y prueba fehaciente es que ha encumbrado las carreras de Andrew Garfield, Michelle Pfeiffer, Margot Robbie, Daniel Day-Lewis, Mark Ruffalo, Robert De Niro, Leonardo Di Caprio o Brad Pitt.
Aunque no es considerada su mejor película, pero sí un éxito en taquilla, El Color del Dinero (1986) expuso a Tom Cruise como un actor formal y de carácter; también acercó a Paul Newman al Óscar por su interpretación de Fast Eddie Felson.
Ahora, el ganador del Óscar a Mejor Director por Los Infiltrados visitó la Ciudad de México para presentar su más reciente filme Los Asesinos de la Luna, en donde DiCaprio y De Niro se ponen nuevamente a las órdenes de Scorsese.
Y, posiblemente, su colaboración con el cinematógrafo Rodrigo Prieto, con quien ya había trabajado en el cortometraje La Audición (2015) y en los filmes El Irlandés y Silencio (por los que obtuvo dos de tres nominaciones al Óscar), le valgan el próximo año, por fin, un premio de la Academia de Hollywood al oriundo de la Ciudad de México, radicado en Los Ángeles.