ALHAJERO
Este fin de semana, los morenistas mostraron sus miserias: de un lado, la infame “consulta” en Baja California; del otro, sus desaseadas asambleas distritales.
Respecto de la consulta: si bien no es vinculatoria ni tiene validez jurídica, sí es un intento más de presión por alargar el mandato del gobernador electo Jaime Bonilla de dos a cinco años y dejar abierta la puerta para que los congresos cambien a su gusto los periodos de gobierno para cualquier mandatario, incluido el de Presidente de la República.
En redes, el presidente Andrés Manuel López Obrador envía un mensaje: “En Baja California hay una controversia acerca de si dura dos o cinco años en el cargo el gobernador electo. Lo bueno es que ahora hay estado de derecho y decidirá la SCJN. Antes eran dedazos y concertacesiones, aunque parece que ya se les olvidó a los conservadores”.
Es una engañifa, le respondieron en su cuenta en Twitter.
“Esta farsa de litigio no es cuestión de interpretación. Simple y llanamente es la ambición de un cínico que quiere gobernar con marrullerías más tiempo de aquél para el que fue elegido. La SCJN no tendría por qué decidir, difícilmente se opondrá a los deseos de Morena-AMLO”, escribió María Marván, ex consejera del IFE.
El historiador Enrique Krauze apuntó al corazón del tema: “Antes, ahora y después, la Constitución y la Historia dictan un precepto: no reelección”.
Bonilla, entre tanto, va a votar. Juega su propio juego de la democracia: “Se va a hacer lo que los bajacalifornianos quieren que se haga”, dice.
En cuanto a las asambleas distritales realizadas por los de Morena en una docena de entidades para elegir a los delegados al Congreso donde elegirán a su próximo dirigente nacional, ¡vaya exhibición!
Pleitos campales —a puño limpio y armas de fuego—, padrones rasurados, boletas clonadas, robo de urnas, de boletas, de equipos de cómputo, de listados nominales…
¿Y qué dice la dirigencia? Pues que fueron provocadores.
Según la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia y la Secretaría de Organización, los hechos de violencia registrados (particularmente en Jalisco y Sinaloa) fueron provocados “por sujetos ajenos al partido”.
“Los actos de provocación e intimidación registrados buscaron desalentar la participación de la militancia en los procesos regulares de Morena, contaminar la vida interna del partido, sembrar la sospecha y la desconfianza, generar la falsa impresión de que nuestra organización ha sucumbido al faccionalismo y al canibalismo político y también, posiblemente, facilitar la infiltración de estamentos de la delincuencia organizada”, alegaron.
¿Y el resto del cochinero?
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GEMAS: Ciro Murayama, consejero del INE: “Mira la boleta que resume el atropello al estado de derecho en Baja California xq: a) los ciudadanos eligieron en las urnas a un gobernador por 2 años; b) la contrarreforma es la que pretende alargar la gubernatura y, c) esa ‘consulta’ no tiene base constitucional, es ilegal”