ALHAJERO
Alejandro Murat Hinojosa irradia felicidad. Es más, se considera “un privilegiado” por ser gobernador de Oaxaca en este momento. Sí, en esta etapa precisa, con Andrés Manuel López Obrador como presidente de la República.
Y no es que haya dejado de ser priista, o que le haya ido mal los dos años anteriores con Enrique Peña Nieto (a fin de cuentas lo ayudó a llegar a donde está).
Pero no es lo mismo, apunta, que te toquen los dos últimos años de una administración –donde lo que le preocupa al presidente es ajustar las cuentas para entregar- a que te toquen los primeros, que es cuando más dispuesto estás a gastar.
Pero es todavía mejor, refiere Murat, si uno de los más importantes proyectos del sexenio –según le han dicho dos secretarios, para AMLO el más importante es el del Istmo- está en tu tierra y la inversión que se va a hacer es, “de saque”, de 30 mil millones de pesos.
“Hay que adecuarse a la realidad –comenta ante los directivos y columnistas de El Heraldo de México– y yo soy un pragmático. López Obrador va a ayudar a Oaxaca como nunca en su historia”.
Y yo, alega, quiero que le vaya bien a Oaxaca… De nada sirve, menos al inicio de una administración, oponerte, crear problemas. Terminas por ser considerado problemático y la ayuda se esfuma, o tienes problemas para recibir los recursos…
Recuerda, además, que muchísimos priistas votaron por el tabasqueño para la Presidencia y siguen apoyándolo.
En la gira que realizó Andrés Manuel a Juchitán, la semana pasada, por ejemplo, la mayoría de los asistentes eran del PRI, no de Morena.
El gobernador lo explica así: en Oaxaca hay más de cinco grupos morenistas. Se odian entre sí. Habrán notado, por ejemplo, que el presidente municipal de Juchitán no habló en el evento (con AMLO). Sus compañeros no se lo permitieron, traen sus problemas…
Los priistas, en cambio, están con el gobierno:
“Al PRI le gusta ganar –explica–. Los priistas salen cuando ven que hay gallo… El partido te sirve para competir, no para ganar. El que gana es el candidato, es el que seduce”.
¿Significa eso que los priistas se convirtieron en morenos? No necesariamente. Todo es cuestión de tiempos, dice Murat. Pero por ahora, por lo menos en los tres primeros años, Morena tiene suficiente impulso.
En cuanto al porqué su apoyo a Alejandro Alito Cárdenas para la dirigencia nacional del PRI, sostiene que no es sólo porque sea su “gran cuate”y es “un tipo derecho; no es de medias tintas…”; sino porque el campechano “conoce todos los PRI” y se requiere a alguien “que vaya a las tuberías del partido”.
GEMAS: Obsequio de Alfonso Romo, jefe de la Oficina presidencial, ante la caída del crecimiento económico: “Este primer trimestre nos dio una ‘cachetadita’ y eso es como montar a caballo: te vuelves a subir para saltar mejor”.