ALHAJERO
Más que grandes revelaciones, fueron detalles –interesantes, sin duda- los que dio a conocer el ex gobernador veracruzano Javier Duarte en la audiencia del fin de semana en el Reclusorio Norte para revisar la condena de nueve años de prisión por lavado de dinero impuesta en 2018.
No fue gratuito. Más bien producto de las respuestas que dio Duarte al interrogatorio de los fiscales, al grado de exasperarlos, y pedirle que contestara con un sí o un no a lo que le preguntaban, y se dejara de evasivas.
Pero el juez intervino —refiere la crónica de Arturo Ángel, en Animal Político— y pidió al fiscal Manuel Granados que dejara de acosar al acusado y se limitara a formular preguntas. Surgieron los detalles y quedaron claros los tres pactos de los que habló el propio Duarte: el de su renuncia, el de la huida y el de la entrega.
De la renuncia a la gubernatura y salida a Guatemala: ambas situaciones habrían sido a petición del propio presidente Peña Nieto, vía el secretario de Gobernación:
—Gobernador, te pide tu amigo el Presidente de la República que pidas licencia (…) se necesita una transición en Veracruz tersa—, habría planteado Osorio Chong.
—Fue por lealtad e institucionalidad que accedí a eso, para que dejaran de hostigar a mi familia —diría Duarte— y el arreglo se daría ante sus propios ojos, según relató: “Dijo que me proponía irme por la puerta grande. Él hizo una llamada por teléfono frente a mí y arregló la entrevista con (Carlos) Loret. Un día antes de la misma me reuní con directivos de esa televisora y con el periodista en una oficina de Lomas de Chapultepec. Nos pusimos de acuerdo hasta en las preguntas que se iban a hacer”.
—¿Mintió en la entrevista?, le cuestionaron.
—Yo dije en la entrevista que me iría para enfrentar los cargos en mi contra. No era verdad. Todo estaba arreglado. Las preguntas estaban acordadas. Me pidieron que diera motivos distintos a los reales (las elecciones del Estado de México, era una de ellas).
Todo un montaje, pues, de uno y otro lado.
La huida, tras una llamada del oficial mayor de la Segob: “Por su seguridad”, le indicó, debía abandonar su domicilio y Veracruz: “Yo me fui a Guatemala por instrucciones del régimen federal, no por otra cosa”, sostuvo.
En cuanto a su entrega a las autoridades mexicanas en Guatemala, otro tanto. El video en el que aparece Duarte el mismo 15 de abril de 2017 en el Lago de Atitlán, anunciando que se va a entregar (a cambio de que no persigan a su familia), es más que conocido. Súper montaje, también.
El fiscal sostuvo que todo era falso, que no había prueba que sustentara que el Estado hubiera pactado con Duarte.
Cada quien decidirá qué creer. Lo interesante fue la respuesta del juez Juan Carlos Ramírez: “Si ese pacto existió en la realidad, es un hecho ilegal. Es contrario a la ley e incluso a la Constitución”.
Dicho lo anterior, continuará su proceso en prisión.
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GEMAS: La FGR designó a Kayosci Guerrero como nuevo titular de la Policía Federal Ministerial.