ALHAJERO
La soberbia ha llevado a Yeidckol Polevnsky a cometer errores tácticos de nivel básico y a abonar en que se produzca un enfrentamiento, no solamente jurídico y político –que ya están en marcha–, sino también físico entre los militantes de Morena.
Que terminen a golpes, para ser claros.
Tan segura se siente de que el Tribunal Federal Electoral anule el sexto Congreso Nacional en el que la destituyeron y fue designado como presidente interino de Morena Alfonso Ramírez Cuéllar, el domingo pasado –además de otros nombramientos del Consejo Nacional–, que la otrora empresaria no tuvo cuidado en proteger sus espacios.
Morena, como sabemos, cuenta con cuatro enclaves en la capital del país: el de la calle de Chihuahua, en la Roma –donde despachó Andrés Manuel López Obrador durante su última campaña presidencial y que hoy ocupa Yeidckol-; los de la calle de Mérida, también en la Roma, espacios de las carteras de Organización y Finanzas; y el de Santa Anita 50, en Viaducto Piedad.
De los cuatro lugares, el de Santa Anita es el más importante, pues es el inmueble registrado por Morena como su sede oficial.
Ahí es donde reciben todas las notificaciones oficiales.
Sólo que… lo tenían abandonado.
Nadie despachaba ahí.
Y lo escribimos en pasado –el “tenían abandonado”– porque ayer la oficina de Morena en Santa Anita revivió.
Fue tomada por Ramírez Cuéllar (acompañado por Bertha Luján y otros compañeros del partido) para ofrecer su primera conferencia de prensa y comenzar a despachar como presidente interino de Morena.
Ahí fue donde el diputado morenista con licencia indefinida anunció que el próximo miércoles 5 de febrero entregará al presidente del INE, Lorenzo Córdova, la documentación que lo acredita como el dirigente nacional del partido fundado por Andrés Manuel López Obrador.
En pocas palabras, no tuvo que ir a quitarle (físicamente) a Yeidckol su oficina. Simplemente se plantó sin problema alguno en el lugar más importante del partido: su sede oficial.
Esto no quita, sin embargo, que la lucha entre los dos principales grupos que pelean por la presidencia de Morena –el encabezado por Polevnsky y el de Bertha Luján– continúe y pueda ponerse aún más difícil.
Los espacios de las otras secretarías en que hay nombramientos distintos de uno y otro grupo –Organización, Comunicación, Formación Política, entre otras- bien podrían terminar disputándose cuerpo a cuerpo.
Pero por lo pronto, Ramírez Cuéllar se llevó el primer triunfo sin necesidad de liarse a golpes.
GEMAS: El reporte de Comscore de diciembre pasado sitúa a El Heraldo de México como el quinto medio de información más leído en el país (por encima de Excélsior y SDP Noticias) y como el tercer medio más leído en periódico impreso en el país.