ALHAJERO
Reunidos estaban, a puertas cerradas, 54 de los 60 senadores de Morena con el nuevo presidente interino de su partido, Alfonso Ramírez Cuéllar.
De los seis faltantes, unos se encontraban de comisión y dos –ambos defensores de Yeidckol Polevnsky– hicieron más bien explícita su ausencia: Martí Batres y Napoleón Gómez Urrutia.
Ahí, en la planta baja del Senado donde se llevan a cabo las plenarias de Morena, el de Río Grande, Zacatecas, confesó ante los senadores de su partido algunas de sus preocupaciones. Una de ellas, la falta de diálogo:
-A un año y medio en el gobierno –expuso Ramírez Cuéllar-, lo cierto es que en Morena “no se dialoga, no se platica, no se conversa…; como que se nos había secado el cerebro y acortado el lenguaje porque nomás se hablaba aquí de juicios, de demandas, de barandillas…,¡ese era el lenguaje dominante en Morena!”
Salvo las dos Cámaras del Congreso de la Unión y alguno que otro congreso estatal, el resto no tiene ningún diálogo; ¡no hay ninguna conversación política en el partido!, aseveró el dirigente.
Por ello pidió convenir en la necesidad de convocar a un gran encuentro –hacia finales de abril- “para definir la nueva propuesta política” de su partido:
-Morena tiene urgencia de votar por una identidad. Morena tiene urgencia de votar por una propuesta política. Morena tiene urgencia de decir a la gente cuáles son las causas que defiende…, porque hasta la fecha la gente no sabe que acusas apoya Morena.
Otra de sus preocupaciones: Las presidencias municipales.
Si bien la aceptación de nuestro Presidente de la República es muy alta –apuntó el barzonista-, lo cierto es que tenemos un problema muy serio a nivel de los gobiernos municipales. Las calificaciones de Morena rondan de los 40 puntos para abajo y sabemos de las restricciones presupuestarias, de la falta de inversión, de los problemas de violencia y de inseguridad…
En ese marco, Ramírez Cuéllar comentó a los senadores que le pidió apoyo al líder de su bancada, Ricardo Monreal, para ver si podían reunirse con todos los presidentes municipales para brindarles su apoyo.
Comentó incluso que había hablado con el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, y con el Consejero Jurídico, Julio Scherer, “porque sí necesitamos detonar las inversiones y hacer mucho más eficientes nuestras políticas públicas a nivel municipal”.
Tenemos tareas organizativas muy profundas, hay que restablecer la institucionalidad y lograr la unidad. La militancia ya quiere pasar a una nueva etapa y quiere que nuestro partido vuelva a ser grande, remató Ramírez Cuéllar.
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GEMAS: Obsequio de Alfonso Romo, jefe del gabinete para el Crecimiento Económico: “Nos hemos sentado con varios secretarios porque al elefante reumático lo tenemos que volver un caballo de carreras”.