ALHAJERO
El Presidente habla… y sus diputados brincan. Bueno, cuando menos el coordinador de la bancada de Morena en San Lázaro, Mario Delgado. Y hasta entusiasmo le pone.
Con eso de que Andrés Manuel López Obrador ya mostró —en plena mañanera— un cachito de la lotería con el avión presidencial como Premio Mayor, bueeeeno…, ¡enloquecieron sus adeptos!
Delgado fue de los primeros en apuntarse, y no crean que fue sólo para comprar un cachito de 500 pesos. ¡No, señores y señoras! Va por la serie completa: 20 cachitos…, 10 mil pesos.
Pero no crean que se trata de mera ambición vil, neoliberal y corrupta (aunque sea itamita) por parte del ex secretario de Finanzas del Gobierno de la Ciudad de México. ¡Todo lo contrario! Mario Delgado busca ayudar al jefe del Ejecutivo a hacer el bien entre los pobres (“Es una cooperación para equipos médicos y hospitales donde se atiende de manera gratuita a la gente pobre”, diría la leyenda al pie de la imagen de la ignominiosa aeronave comprada por Felipe Calderón).
Por ello —declaró ayer— va a invitar a los diputados a que le entren a la compra de una serie (al menos) y que ayuden a vender otras más en los estados, en sus distritos, para que salga adelante el avión presidencial.
Son seis millones de cachitos, así que hay que echarle ganas. No duden que se vendan. ¡Hasta los empresarios están puestos!, a decir del jefe del Ejecutivo: 200 de ellos, mencionó López Obrador, quieren participar en el sorteo. Calcula que podrían comprar dos mil millones de pesos en boletos.
En fin, que ya se echaron a andar para rifar el TP 01 José María Morelos y Pavón que nadie quiso comprar mientras estuvo a la venta al otro lado de la frontera. Hasta el tema legal andan resolviendo (la normatividad impide a la Lotería sortear bienes, sólo puede dar premios en efectivo.
¿Y qué va a pasar con los impuestos que tendría que pagar el ganador? Claudia Scheinbaum, ¡faltaba más!, lanzó de inmediato su cuarto de espadas para resolver el entuerto si es que el ganador del Premio Mayor es capitalino: ya decidió —y anunció— que condonará el impuesto.
Ya encarrerados y más que emocionados los de la 4T con esta idea tan maravillosa, no faltó quien saliera a aguar la fiesta. Sí, un diputado panista —¡ay, la derecha!—, el líder de la bancada blanquiazul, Juan Carlos Romero Hicks.
La rifa, soltó, “es una ocurrencia de escándalo de risa mundial”.
Y ya sabe, la cantaleta de los adversarios de Andrés Manuel: que si los temas que deben atenderse son la violencia y la inseguridad, que si el desabasto de las medicinas, que si el Insabi no tiene manuales, lineamientos ni reglas de operación… Pura malquerencia, pues.
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GEMAS: Obsequio de AMLO: “Mi única preocupación es que (el avión presidencial) significa mucho dinero y el dinero es una tentación, es la mamá y el papá del diablo…; el dinero a veces echa a perder a las personas y yo no quiero que nadie se eche a perder”.