ALHAJERO
El Jefe Diego y el amnésico Fox
¡Para carcajearse! Ahora resulta que Vicente Fox no tuvo nada que ver con el desafuero de Andrés Manuel López Obrador, que nada promovió, que no fue cosa suya sino de un juez, de la Suprema Corte y de la Cámara de Diputados.
Que tampoco hizo ni supo nada –es más, que ni siquiera se enteró- de que aquella última noche de la campaña presidencial de 2006, intentaron arrancarle al ex secretario de Finanzas de AMLO, Gustavo Ponce una declaración en contra de AMLO a cambio de dejarlo en libertad.
Ayer lo negó enfáticamente en el programa de Denise Maerker en Radio Fórmula. ¡Lo juró incluso! Que nada sabía de esa historia, que ni enterado estaba de que hubiera tenido lugar o se hubiese intentado.
“¡Chismes!”, alegaría el ex Presidente que sacó al PRI de Los Pinos, desde esa selectiva memoria que le es tan habitual.
Pero he aquí que, en este caso, su palabra no iba sólo en contra de la de Marcelo Ebrard y de la de su odiado archienemigo al que llama “Lopitoz”, sino de la de un panista de prosapia, testigo y partícipe (por distintas razones en cada caso) de aquellos momentos: Diego Fernández de Cevallos.
Sí, el “Jefe” Diego. Sin dudarlo, éste le tomó la llamada a Denise y reviró: “¡No se trata de juramentos, se trata de la verdad!”.
La verdad, alegó Fernández de Cevallos, es que “yo mismo fui a verlo y le dije personalmente que no contara conmigo para esa felonía”. Así que estaba enterado, claro que lo sabía, “yo mismo hablé con él”.
En esa conversación –narra Diego– le advirtió a Fox que si bien los Candidatos ya no podían hablar al día siguiente (la ley lo prohíbe desde tres días antes de la elección), él sí podía hacerlo, y lo haría. Que contaría todo.
Después de esto, el ex Presidente no dijo nada.
Por lo que toca al desafuero, bueeeno…, esa historia está más que documentada y bien sabido es que no sólo estuvo metido hasta las orejas en ello, sino que fue uno de los principales artífices de aquella maniobra con la que quisieron evitar que López Obrador fuera candidato presidencial.
Una de esas ominosas páginas registra precisamente –seguramente Fox lo olvidó también- la conversación con el ministro de la Suprema Corte, Mariano Azuela, para “amarrar” la viabilidad del caso.
En fin, hay muchas historias y testimonios de aquel episodio. Afortunadamente, hay memoria histórica.
Pero además, todavía viven y han vuelto, o comenzado, a hablar de lo ocurrido, partícipes y testigos de ese pasaje de nuestra historia.
¡Magnífico! Sean cuales sean sus motivos, sirvan sus testimonios para llenar huecos, devolverles la memoria a los desmemoriados y conocer otros retazos de la vida política que se teje desde las sombras.
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GEMAS: Obsequio de Tatiana Clouthier: “Vicente Fox el hombre que pasó a la historia como quien tumbó al sistema y ahora quiere ser recordado como quien perdió la razón! No cualquiera aguanta irse al rancho VF”.