ALHAJERO
Mikel y su equipo pegan de brincos
En el equipo de campaña de Mikel Arriola están que pegan de brincos de felicidad. Literal.
-¡Nos están haciendo la campaña!-, refiere Alfonso Zárate, coordinador de la campaña del precandidato del PRI.
-Hay 65 por ciento de la gente que no quiere ese tema (ni la mariguana, ni el matrimonio gay, ni la adopción por parte de parejas del mismo sexo)…-, sostiene.
-Para que veas, sólo ayer hubo 65 millones de conversaciones sobre el tema. 55 millones positivas y 10 millones negativas. Y esos diez millones nunca han jalado, ni jalarán con nosotros-, alega, cifras en mano.
No sólo eso. Muestra cifras:
-Sólo ayer subimos 1.7 por ciento en las encuestas. Entre hoy y mañana pensamos subir entre 1.1 y 1.3 más…
Zárate piensan que hacia el final de la discusión, “el tema nos traerá entre 3 y 4 puntos”.
Así que no hay caras largas en el Cuarto de Guerra de Mikel. Al contrario, el equipo celebra. El sabor a “provocación” está en el ambiente.
El abanderado del tricolor para el gobierno de la Ciudad de México acepta cuanta llamada se le hace, se monta en todos los noticieros. Insiste:
“Como persona no estoy de acuerdo con la interrupción del embarazo, la adopción homoparental ni la legalización de la mariguana recreativa, es importante que la gente sepa que esa es mi postura…”
Pero ahora agrega algo más: “Que Alejandra Barrales y Claudia Sheinbaum digan cuál es su postura…”
Y es aquí donde está el meollo de la estrategia: Provocar… Sobre todo a Barrales, candidata del Frente PAN-PRD-MC, que difícilmente hallaría cómo conciliar la postura progresista de los gobiernos perredistas en la Ciudad de México, frente al conservadurismo del blanquiazul.
SE VA ROBERTO GIL.- Otro que sorprendió ayer con su decisión de solicitar licencia como Senador y sus declaraciones sobre Andrés Manuel López Obrador, fue el panista Roberto Gil Zuarth.
“Me voy a dedicar a lo que afortunadamente sé hacer, regresaré a dar clases al ITAM y me voy a dedicar a lo único que sé, que es ser abogado: Si usted conocen clientes, soy bueno, bonito y barato…”, soltó con cierto humor negro.
Las tensiones con Ricardo Anaya finalmente reventaron. Prácticamente excluido de las actividades partidistas, se hace a un lado, aunque no renuncia al PAN.
Dijo que no se va ni a la campaña de Meade ni a la de López Obrador, pero insistió en que es posible que el de Morena gane la Presidencia de la República. Suceda o no, hay que ver y escuchar al electorado que está detrás de AMLO:
“Hay que sentarlo en la mesa y hay que construir con él la agenda. Si gana, si pierde, desde la oposición, hay que construir igualmente la agenda”, apuntó el chiapaneco.
GEMAS: Obsequio de @LosSimpsonMX: “¡Anaya! ¡El CISEN nos está alcanzando! ¡Pisa el acelerador!”