ALHAJERO
Una súper tercia de simpatizantes del PRI
Entre quienes se vieron favorecidos por la apertura del PRI a los “simpatizantes”, hay tres funcionarios –muy amigos entre ellos- que forman parte del gabinete legal y ampliado.
Entre ellos se llevan súper bien. Son amigos desde años, han trabajado juntos desde distintas posiciones, y ninguno de los tres está afiliado al PRI aunque forman parte del equipo de primera línea de Enrique Peña Nieto.
Se trata de José Antonio Meade, secretario de Hacienda; José Antonio González Anaya, director de Pemex; y Mikel Arriola, director del Seguro Social.
Los tres asistieron el sábado pasado a la plenaria de la Asamblea del PRI. Los tres como simpatizantes del partido. Y los tres encantados con la apertura del candado que les permite aspirar a la candidatura a la Presidencia de la República con los colores del tricolor.
De este trío que no cuenta con credencial del tricolor, por ahora, sólo uno de ellos está dispuesto a sentarse en la silla del águila: Meade.
González Anaya ha dicho abiertamente que a él no le interesa el poder tal cual. La política no es lo suyo precisamente. Prefiere la chamba técnica, aunque le gusta acompañar a Meade en sus reuniones con funcionarios extranjeros, sobre todo con quienes tienen que ver cuestiones económicas. Y eso, por cierto, les ha funcionado muy bien.
Mikel es como el hermano menor de los tres. Sigue y admira tanto a Meade como a Pepe Toño. Ha trabajado con los dos, ha estado bajo sus órdenes y se refiere frecuentemente –con reconocimiento- a la labor de sus amigos (tanto en las posiciones que antes tuvieron como en las actuales).
Hacienda fue su gran punto de encuentro. Los tres cuentan en su curriculum el haber sido cabilderos en la Cámara de Diputados y en el Senado. Meade de Agustín Carstens; y González Anaya y Arriola del propio Meade.
De ahí sus relaciones –buenas por lo general- con todos los partidos políticos y su experiencia en sacar adelante los presupuestos y la ley de ingresos durante el panismo y el priismo.
De los tres, Meade es el más suave de trato; González Anaya el más introvertido, pero como jefe, a decir del propio Arriola, el más duro que ha tenido; y Mikel es a su vez muy estricto.
Forman una buena tercia, sin duda.
En cuanto a la parte política y la historia de figurar ahora como “simpatizantes” del PRI, suelen bromear: El PRI es como la Iglesia Católica, todos pueden entrar… Y si te portas mal, nomás rezas en la mañana y te perdonan.
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GEMAS: Va un entrañable abrazo de despedida para Jesús Aranda –fallecido ayer- espléndido periodista especializado en Fuerzas Armadas y Justicia. Y gran amigo.