En sesión ordinaria de Cabildo se aprobó enviar al Congreso del Estado una iniciativa de ley para reformar el Código Penal y establecer sanciones más severas contra quienes, al conducir un vehículo en estado de ebriedad, bajo el efecto de drogas, a exceso de velocidad o al usar el teléfono celular, provoquen la muerte o lesiones graves a otras personas.
El presidente municipal de Querétaro, Felifer Macías, reconoció el trabajo y la apertura al diálogo de los integrantes del Cabildo para atender un tema que, dijo, la sociedad exige debatir. Además, destacó que esta propuesta es un paso importante dentro de una estrategia integral para procurar la seguridad vial en la ciudad.
Felifer Macías subrayó la importancia de la responsabilidad individual y familiar para prevenir tragedias, e invitó a que nadie conduzca bajo los efectos del alcohol, que se hable con los jóvenes sobre no subirse a un vehículo con un conductor en estado inconveniente y que se busque ayuda en caso de riesgo. También llamó a la Legislatura estatal a atender este planteamiento del Ayuntamiento y de la ciudadanía, con el objetivo de cuidar la vida y la integridad de las familias queretanas.
“Hoy este Cabildo presenta una iniciativa, presenta una propuesta muy concreta al Congreso, será un ingrediente más de una estrategia integral que debe de ser aquella que permita generar condiciones de seguridad vial en nuestra ciudad, y, sobre todo, y hablándolo con toda puntualidad, de la responsabilidad que alguien tiene de tomar esa decisión responsable de no manejar cuando se está alcoholizado. De ese papel que deben de jugar las familias al interior de ellas, de concientizar a los jóvenes, de que si toman no pueden manejar, de hablar con sus hijas, con sus hijos, de no subirse al automóvil de una persona que ha tomado, de pedir ayuda, de acudir a las instituciones correspondientes para entre todos cuidarnos y entre todos cuidar a las familias queretanas”, señaló el alcalde.
La propuesta, que ahora será analizada por la LXI Legislatura, contempla la creación de un nuevo capítulo en el Código Penal denominado “Delitos contra la seguridad en vialidades”, en el que se incluye el artículo 228 BIS, que establece penas de cinco a diez años de prisión, multa e inhabilitación definitiva para conducir a quien, bajo los efectos del alcohol o drogas, cause la muerte de otra persona. Las sanciones se incrementarán si el responsable es conductor de transporte público, si huye sin auxiliar a la víctima, si mueren dos o más personas, o si el accidente ocurre por exceso de velocidad o uso del celular.
También se incluye el artículo 228 TER, que endurece las penas para quienes provoquen lesiones graves en las mismas condiciones, con aumentos según la gravedad de las lesiones, el número de víctimas, el tipo de vehículo y si el conductor abandona a la persona afectada sin prestar ayuda.La iniciativa modifica los artículos 75, 76 y 145 del Código Penal para eliminar beneficios que actualmente permiten que algunos casos se resuelvan sin prisión, y deroga disposiciones que resultaban insuficientes para sancionar de forma efectiva estas conductas.
