Las desavenencias entre Francisco Ignacio Madero con los hermanos Gaspar Jesús, Cipriano Ricardo y Hermenegildo Enrique Flores Magón -a pesar de que coinciden en terminar con el porfirismo, una vez el coahuilense financia los números del periódico “Regeneración”- nace de que los oaxaqueños buscan un radicalismo del marxismo de moda, escriben que conviene un fin a la propiedad privada, una transformación social económica con la instauración de una comunidad socialista libertaria ¡Sin autoridad!
Por el otro lado Madero busca una democracia, sufragios libres sin la mano del sistema de Díaz, que evite la reelección – lo considera un abuso del poder porque “…aprenden mañas para hacer que no se note la corrupción…” – mejorar las condiciones laborales como evitar que la renuncia a un trabajo sea considerada delito y se lleve en tribunales judiciales, derecho a jornadas de ocho horas y un salario digno ¡Se coincide en ideas! Pero en el fondo no, los Flores Magón sueñan con una utopía socialista ¡El poder en manos del pueblo! Madero en cambio establece las bases de una economía eficaz para llegar a un punto de mejora institucional, eficiente para hacerlo en el menor tiempo posible con los recursos que ya se tienen.
¡Esto ha dividido a los opositores del presidente Porfirio Díaz!
Deciden reunirse en la ciudad de San Antonio Texas, con el fin de construir un discurso para el periódico magonense “Regeneración”, determinar que las columnas de Madero en el periódico “El Demócrata” puedan convertirse en un libro que se propagará por todo el territorio nacional, el que le tiene ya nombre “La Sucesión Presidencial en 1910”
Los hermanos Flores Magón son la imagen del periodista de comienzos de siglo, sus madejas de chinos y espeso bigote mantiene el símbolo del anarquismo sublevado, todos ellos de una gran seriedad, vestidos de negro, complexión robusta, con sombreros de los llamados “hongos”, fuman tabaco con benevolencia, asiduos intelectuales del marxismo con toda la visión histórica de lo que esto representa. Están en contra de lo que Porfirio Díaz ha llamado “Los científicos” que la verdad no son grandes académicos sino idealistas en la doctrina de que las políticas estén basadas en la inversión extranjera – eso atrae trabajo y oportunidades, dicen- además de la educación laica.
Apellidos poderosos del sistema porfirista cómo Justo Sierra, José Limantour, Ramón Corral, Pablo Macedo y Miguel Macedo -estos últimos quienes viven en la ciudad de Querétaro están casados con las mujeres más influyentes de la ciudad- la corriente de los “científicos” se basa en el filósofo francés Auguste Comte quien creó la sociología como ciencia, junto con el pensamiento en estos años llamado “Positivismo” sustentando que “…todo lo que se pueda comprobar es ciencia, lo demás no lo será…” hacen de consultores de presidencia bajo el estricto escrutinio de ser en extremo eficaces con las decisiones ¡Al menos eso piensan!
Por su parte Madero que coincide en puntos con los Flores Magón, pero también en algunos con la democracia “científica”, es el balance en lo que mejor le conviene al país, cree que algunos “científicos” abusan de las ideas tecnócratas y plutocráticas dónde solo los adinerados pueden gozar de las virtudes de la sociedad moderna, bajo el estilo norteamericano, pero en contra total del ¡Anarquismo comunista que están proliferando los hermanos oaxaqueños!
El pequeño restaurante de San Antonio está pegado al río, una espesa flora levanta infinidad de molestos mosquitos que al incienso prendido en cada mesa ¡Quedan anulados! Haciendo del lugar un apacible centro de disertación en el prestigiado “The Gunter Hotel” Madero es acompañado de Amira, la hermosa mora que le sirve en asistencia, su apreciada figura deja fuera cualquier pensamiento propio, embelesan sus ojos de fulgurantes lunas crecientes a más de la inteligencia y elocuencia con la que se desarrolla ¡Todos murmuran de una posible relación! A nadie le consta.
-Mire señor Madero- comienza el joven Ricardo- nos hemos dado cuenta que nuestras posibles razones de infiltrar un pensamiento colectivo que el pueblo sea quien mande y se termine de una buena vez con el autoritarismo, licenciado observe al pueblo que se desangra con la bota de la tiranía, el “héroe” de antaño es el verdugo de su propia nación, bajo el oropel del falso progreso ¡Existe una opresión cruda y recalcitrante! – sus hermanos lo alientan a continuar entre aplausos y palmadas en la espalda- ¡Bien camarada! Has sido elocuente ¡Magnánimo! – se auto proclaman.
Madero toma su fina taza de café expreso, un gran trago le cubre su paladar que hacen recordar los aromas desérticos de la mora, destellos de proezas excitantes le vienen a su mente; observa a los hermanos ¡Son de verdad grandes pensadores! Se juegan la vida por lo que escriben ¡Idealistas apartados de la realidad de producir y construir fuentes de trabajo! No coincide con ellos, pero eso no les resta la capacidad de hacer razón y abrir los ojos del abuso que se está viviendo ¡Sí un progreso! Pero a qué costo.
-Miren señores Magón – se acomoda los puños de su camisa mientras habla- Tengo ya planeada toda una campaña por el territorio nacional ¡Iré ciudad por ciudad! Pueblo por pueblo para conocer el deterioro real ¡De primera mano sabré las necesidades de las personas! Es muy sencillo hablar de problemas en toda nuestra nación con el estómago lleno ¡Pobreza, abusos y esclavitud proliferan! Debemos tener certeza de que si levantamos un país ¡Todos coincidan con nosotros! – los hermanos le aplaudieron – ¡Bien Madero! Nos satisface su empatía- Madero reviró – ¡Deseo me acompañen! – Dejaron de aplaudir, se observaron entre ellos – ¡Eso no es posible licenciado! Tenemos precio a nuestras cabezas, si entramos al país de inmediato seremos llevados al patíbulo ¡Entrar es una sentencia cumplida! – Madero ya lo sabe, solo desea saber su arrojo.
-Entonces otórguenme el apoyo para llevar sus ideas de revolución social en un equilibrio con el progreso y propiedad privada… – ¡Jamás Madero! Eso no lo vamos a permitir, justo los ideales de esclavitud escondida en una relación laboral, nacen de la carencia de fuentes de trabajo bien remuneradas, los patrones son dueños de la propiedad ¡El pobre no lo es ni siquiera de su jodido jacal! ¡No Madero! No te confundas- le dijo Ricardo, continuó:
– ¿Quieres nuestro apoyo? Comprende lo que somos, no Francisco, te escuchamos hablar desde hace tiempo de urnas, elecciones, del ‘Sufragio Efectivo, No Reelección’… ¿De verdad crees que la tiranía de Díaz, esa bestia que ha devorado a la nación por treinta años, se rendirá ante una simple boleta? ¿Crees que el déspota, que ha regado con sangre la tierra de México y llenado las cárceles de hombres libres, cederá su trono por la voluntad popular? ¡Es una quimera, Madero! Una peligrosa ilusión que solo servirá para desmovilizar al pueblo y perpetuar, bajo una nueva careta, la misma opresión. Tus palabras, tu llamado a la legalidad y a la democracia burguesa, son miel para los oídos de los acomodados, de los que temen la verdadera revolución. Pero para el campesino despojado, para el obrero explotado hasta la médula, para el indígena hambriento, ¿Qué significan tus promesas políticas?
¡Madero comenzó a molestarse! Abierto, demócrata, de finos modales ¡Le están colmando el plato los ideales sociales! – …No puede existir un modelo social sin un progreso productivo ¡Van de la mano! – Pensaba. Ricardo continuó: – ¡Tu lucha es una lucha de reformas, no de revolución! Aspiras a cambiar de capataz, no a romper las cadenas. Hablas de la sucesión presidencial, de un mero cambio en el sillón del águila, mientras la tierra sigue en manos de unos cuantos, mientras el capital extranjero sigue exprimiendo nuestra riqueza, mientras la justicia es una palabra hueca para el desposeído.
Amira poco ha visto fúrico a su amado Francisco, sabe de lo ecuánime qué es, sustenta, su ira no la imaginan, seguro le contestará con forma ¡Si se equivoca Madero se rompen estas negociaciones! Quien saldrá ganado será el senador Venustiano Carranza quien ya sabe la base del pensamiento social de los hermanos Flores Magón para una nueva Constitución ¡Lo ha pronunciado ya varias veces!
Madero tomó un nuevo sorbo a su café, lo exploró y reviró: -Ricardo, comprendo tu pasión, tu ardor e impaciencia. Nadie niega la magnitud del sufrimiento de nuestro pueblo bajo esta dictadura. El hambre, la injusticia y la falta de libertad son heridas profundas que claman por ser sanadas. Pero permíteme decirte, hermano, que tu visión, aunque noble en su ideal, peca de ser demasiado radical y potencialmente destructiva para la nación que pretendemos salvar – ¡Se asombran los hermanos por las palabras! -Continuó- Dices que mi lucha es de reformas, no de revolución. Te digo que una reforma profunda y verdadera es, en sí misma, una revolución. No pretendo cambiar solo al capataz; pretendo establecer un sistema donde el pueblo tenga la voz para elegir a su capataz, para cambiarlo si este no sirve a sus intereses. Una vez restauradas las libertades políticas, una vez que el pueblo pueda hablar, organizarse y votar sin miedo, entonces y solo entonces tendremos la base para emprender las reformas sociales y económicas que tanto anhelas.
– ¡Plutocracia! Le gritan los hermanos quienes ya están de por sí molestos al sentirse agraviados por quien habla – ¡Tu visión es corta! Te detienes en la superficie política, cuando la raíz del mal es profundamente social y económica – le dijeron.
– No creo que nuestro pueblo esté listo para una abolición total del Estado y la propiedad privada de la noche a la mañana – respondió Madero- Mi deber es con la realidad de México, con sus posibilidades y sus limitaciones. Debemos dar un paso a la vez, pero un paso firme y con dirección ¿Cuento con ustedes o no?
-Mira Madero si esa es tu pobre razón ¡Vete mucho a la chingada! – Comienzan a subir el tono- Tu pensamiento aristócrata te aleja de la realidad que viven los obreros, campesinos y asalariados ¡Has comido de la mesa del amo toda tu vida! Tienes nublada la razón ¡Quieres el poder por el poder mismo! – Para esto ya se tienen tomados de las solapas Madero y Ricardo – ¡Te invito a cuidar tus palabras! Tu periódico es la razón de mi lucha ¡Es la vena que alimenta mi campaña! – ¡Tu campaña es una estupidez! Miras un México de caminos, de ciudades ¡Ve a la sierra! Al semidesierto, sube las montañas ¡Acércate al campesino! Come lo que ellos comen – Los hombres de Madero ya están dentro del restaurante del “The Gunter Hotel” ¡No es posible separarlos! Se tiene bien prensados de las solapas.
– ¡Señores calma! Dice el capitán de la escolta de Madero ¡Calma señores! – Trata de meterse entre los dos ¡No es posible! No se comportan- ¡Te sientes seguro en el exilio Ricardo! Regresa a México si tienes los huevos ¡Enfrenta cómo hombre lo que sucede! ¡De nada valió la pena rescatarte! – Se escuchan a lo lejos los silbatos de los policías de la ciudad de San Antonio, quienes corren ante el zafarrancho que están protagonizando los hermanos Flores Magón que ya se líen a golpes con los hombres de Madero ¡Puñetazos se dejan ver! Madero y Ricardo siguen empujándose a las mesas, mientras que los gritos de las señoras y visitantes hacen por los pies en polvorosa ¡Amira solo trata de observar lo desatinado de Nacho! Asombrada.
Cuando llegaron los policías ¡Fueron recibidos con la misma dosis! Hombres de Madero ¡Los sentaron de un solo golpe! Se volvieron a regresar y esta vez usando sus toletes ¡Hicieron a la cabeza del primero que encontraron! Regresaron los empujones ¡Ninguno cayó! Aquello era ya un desatino en toda la calle ¡Comenzaron los tiros de los hombres de Madero! Ricardo y sus hermanos tuvieron que salir de inmediato ante el peligro ¡Ellos están clandestinos en San Antonio! Si los sorprenden serán regresados a México ¡Escaparon!
Madero tiene magullones, entre jalones y aporreos ¡Fue sacado! Haciendo de inmediato por desaparecer del lugar. Amira subió por las cosas al cuarto del hotel ¡Dejó trajes y arreos de aseo! En un simple momento hizo por el pago de las habitaciones, un escolta le cuida, con prisa hacen por salir ¡Los policías están entretenidos con algunos hombres que defendían al hacendado de Parras que se hicieron apresar para facilitar la salida! Todo el caos continuó afuera del Hotel porque uno de los hermanos Flores Magón fue detenido por otros policías del condado ¡Gaspar Jesús! Quien será presentado ante el juez.
¡A lo lejos sus hermanos están consternados! -Pinche Madero ¡Creo que no debimos de hacernos de las palabras! ¡Debí ser más ecuánime! – ¡Madero es un pendejo hermano! – le comenta Enrique- Debió de mantener el tono de caballero, estamos coincidiendo los temas que puede poner a debate ¡Mientras el pueblo siga sin tierra y sin pan, su sufragio efectivo es una burla sangrienta! Madero no tiene la sensibilidad de un plato de frijoles cómo única comida del día, a veces ¡De tres días! Madero ¡Tierra, libertad y pan para todos! Sin amos ni cadenas, una sociedad donde la justicia brote de la abolición de toda autoridad y propiedad – cerró su hermano.
El automóvil Packard de color azul marino que se dirige a la ciudad de Laredo va a toda velocidad ¡Más de treinta millas por hora! Al volante va el coronel González, de copiloto va el capitán Ramiro Reséndiz quiénes ya tienen asignado al hacendado para su protección, en la parte de atrás van Nacho y Amira, aún los golpes duelen ¡Pero la pérdida de la compostura más! Madero sabe que esto ocasionará una ranura grave en la relación con los hermanos Flores Magón ¡No puede permitir un país sin estado ni propiedad privada! – ¿De dónde han sacado esas ideas? – Se pregunta – Amira le hace plática – Mi señor, esto deja un antecedente, pero la relación con los hermanos debe continuar, tal vez vía cartas se puedan llegar a acuerdos – ¡No Amira! No es posible continuar haciendo vuelo a las manifestaciones revolucionarias radicales ¡Ellos creen en ideales! Terminar con el Estado será volver hacia atrás de todo lo ganado en el siglo pasado – ¡Pero si desde la independencia México ha vivido en la pobreza! – le dice la joven mora- Deudas, pérdidas de territorio, invasiones ¡Guerras fratricidas! ¿De qué sirvió? Solo el presidente Díaz ha logrado generar una bonanza- Madero se queda pensando en lo acertada de las palabras de su joven, le observa.
– ¡Párate aquí coronel! – en el polvoso camino se hacen a un lado, Laredo está todavía a buen camino, Madero hace por bajar y levantar la amplia cajuela, sacó un portafolios, se lo dio a la joven Amira, subieron y siguieron el paso. Al llegar casi a Laredo le indicó:
– ¡Rompe estos cheques que iba a darles a los Flores Magón! Era el dinero para el tiraje de su periódico ¡Con ese dinero voy a fundar el propio! Lo llamaré ¡La Constitución! Voy a reunir a los grandes pensadores de la democracia ¡Una vez lleguemos a La Esperanza me saldré del partido y voy a formar otro! Ya comprendí que voy solo en esta lucha; escribe de favor al senador Venustiano Carranza, dile que es el momento debemos discutir mi campaña.
Continuará…