Una vez Madero apoyó al cacique Frumencio Fuentes para gobernador de Coahuila en las elecciones – después de algunas desavenencias- donde fueron derrotados por el porfirismo ante un fraude electoral de dimensiones descomunales con el aliado de Díaz Miguel Cárdenas quien ocupará el cargo; en vez de hacer crecer su molestia optó por realizar toda una estrategia de desacreditación al proceso y se hizo una promesa: “…no dejará el empeño de hacer valer la no reelección, esta vez no solo en el estado, sino en toda la república” ¡Tiene con qué! ¡Se hará escuchar!
En el periódico El Demócrata se dedicó a hacer valer los derechos humanos, la no reelección, los pasos hacia la democracia, teniendo como modelo los estados norteamericanos; al ya gobernador Miguel Cárdenas eso no le gustó mucho que digamos, ahora tiene que resolver la continuidad del proyecto de Díaz, a su vez, vencer las estocadas demócratas que le aplica el periódico, no con filo de cortar ¡Con la fuerza de cercenar!
Saltillo, Casa de Gobierno de Coahuila julio de 1906.
El gobernador porfirista Cárdenas lleva varios días sin conciliar el sueño, por una parte la gente está molesta por la falta de oportunidades para continuar teniendo acceso a trabajos dignos, que lo ofrecen las empresas que pertenecen a los clubes democráticos Benito Juárez, algo así como una cámara de comercio, pero de empresarios – correspondiendo que una cámara aglutina única y exclusivamente comercio local, así está en sus bases, un club empresarial se distingue por ser quienes ofrecen en Coahuila más del 40% de trabajos a los pobladores en empresas vitivinícolas, algodoneras y agrícolas- por ello sabe Cárdenas que no tiene el favor de los comerciantes ni de los empresarios, utiliza a su ejército como medida de represión hacia los pobladores y empresarios.
¡La ciudad se convierte en un polvorín!
Madero a la misma vez comienza la apertura sus clubes fuera del estado de Coahuila, el periódico se vuelve más agresivo con el sistema del presidente Porfirio Díaz y del gobernador, así que se llegó al punto de tener que realizar una reunión con el gabinete principal, altos mandos del orden y allegados que lograrían desfasar las ideas de Madero, ante un gobernador que ya no sabe qué hacer, toma la palabra el secretario de gobierno Jerónimo Treviño, con la presencia del senador de Coahuila Venustiano Carranza.
-Mira gobernador, siento que le pones mucha atención a lo que dice el pasquín El Demócrata, cierto que por una parte ellos alegan que la democracia debe ya aplicarse, pero no se logra hablar de una como tal, sí el régimen es autoritario, efectivo cómo lo ha hecho nuestro señor presidente Díaz por ya más de veinte años ¡Si existe alguien beneficiado por el sistema es Madero y sus allegados!
– ¡Ahí no coincido! – interrumpe el senador Carraza – La bonanza de Coahuila y en específico Parras se le debe en su entera perspectiva al orden de las haciendas de la familia Madero y de sus clubes democráticos – ¡El gobernador puso ojos de pistola! Continuó el senador- La confianza del electorado no se tiene ¡No existe el voto de la gente! Así que la asignación de usted señor gobernador desde la ciudad de México en poco favorece a su buena imagen ante el estado, el porfiriato es ya un sistema caduco, viejo, reconozco que de verdad hubo caminos hacia el progreso con el ferrocarril, telégrafo, petróleo, exportaciones y bienes como la electricidad, caminos que llevan ya tiempo conectando el sur con el norte ¡Pero de democracia no hay nada! Madero tiene razón en oponerse a la no reelección, abrir el estado de Coahuila a la democracia ¡Contando los votos de cada habitante en condiciones de hacerlo! – ¡El gobernador explotó!
-Mire senador, de por sí usted y su familia son beneficiados en los clubes ¡Porque sabemos que se consumen entre sus propias haciendas! Unos le compran el grano al otro y viceversa ¡No hay de por sí pago de impuestos en este movimiento! El erario estatal pierde en estas transacciones que se van por especie y poco monetario, el presidente Díaz lo sabe – Carranza es un defensor del porfirismo, pero crítico en el actuar operativo- ¡Madero está calentando un caldero del cual no sabrá lo que tendrá como potaje final! – ¡Consecuencia del porfiriato gobernador! – contesta el senador y continúa- No existe un sistema que dure más de ocho años, al paso se volverá obsoleto, ciego ante las necesidades de la gente, sínico de haber hecho lo mejor ¡Ante la infamia de que quieren seguir con el mismo sistema por más años!
Para entablar un punto medio interviene Jerónimo Treviño quien desea se escuchen los mandos militares, participa el encargado de la plaza coronel Eulalio Gutiérrez Ortiz, persona de una sola pieza, obedece órdenes como en el estricto sentido ¡Defensor del sistema porfirista! ¡Aunque en lo particular existen algunas situaciones que no le parecen las correctas! Por ejemplo, la fama del “Mátalos en caliente” Que permite hacer justicia sin proceso legal alguno, otra parte de los prisioneros políticos con el “Plan fuga” Aquí hacen que el preso corra, será venadeado por los soldados ¡Si logra evadir los tiros! Obtiene la libertad ¡Pocos lo logran!
-Mire gobernador estamos en un estado pacífico, los comercios prosperan, productos entran y salen a Texas engrosando las rutas comerciales, puedo decir si me lo permite ¡Coahuila es un pequeño México! Se debe considerar así, la verdad los climas delincuenciales han disminuido, las familias están en paz, quien pone un pequeño negocio ¡Prospera! – el gobernador es de mecha corta, no gusta de que le lleven la contraria, comienza a inquietarse- le recuerdo señor gobernador – continúa Treviño- que las órdenes de la plaza se dan desde ciudad de México, hasta el día de hoy no se ha indicado acción alguna en contra de Madero o su familia.
– ¡Para esto es la reunión coronel- dijo el secretario de gobierno Treviño- Debemos encontrar el punto central de cómo hacer para que el porfirismo no se vea afectado, en lo particular si dejamos que el periódico El Demócrata continúe estamos ante la exposición a nivel regional, tal vez ¡Hasta nacional! Debemos tomar acciones – ¿Me esta indicando que quememos las instalaciones del periódico? – preguntó el coronel -Debemos considerar cerrarlo – Dijo el secretario, continuó- En su caso podemos ir disminuyendo su circulación- el coronel se levantó de la mesa, caminó unos simples pasos y puso las manos sobre los hombros de Treviño, quien acostumbrado al gesto solo puso su mano sobre la izquierda de Eulalio y tomó la voz:
-Mire señor secretario, sus ideas revolucionarias de arreglar la política con disparos, no dista mucho del bandolero Doroteo Arango, quien lleva años de fugitivo en los lares de Chihuahua, a quien le tenemos bien medido el paso por si desea pararse por aquí – Carranza toma nota del parte- o si desea que la política de ¡Mátalos en caliente! Se aplique en este estado, no nos diferencian entre el escandaloso joven Emiliano Zapata quien en Anenecuilco Morelos ha desatado los zafarranchos para que se les den tierras a los campesinos, se habla incluso de que está formando un ejército, el gobernador de Morelos ya pidió a gritos el auxilio del ejército porfirista ¿Eso quiere para nuestra plaza? ¡No lo recomiendo! Gobernador el golpe de mando para mejorar su imagen va de la mano de que está junto a Madero ¡No hay otra! Su familia es la de mayor poder en el estado y no habrá quien lo desbanque.
Carranza sabe por sus informantes -hombres que trabajan en las haciendas de la familia Madero- que el propio coronel Eulalio Gutiérrez Ortiz, Francisco Madero y su hermano Gustavo Alberto en los municipios de Jiménez y Ciudad Acuña están reclutando a personas que se les da instrucción militar, inclusive se le ha informado que se han comprado más un centenar de pie de cría de buenas razas de caballos, armas y municiones que entran con la complacencia del propio coronel en las aduanas con Texas, en las ciudades de Eagle Pass y Del Río.
Se ha mantenido Carranza cauteloso con esta información porque no solo daría con la intervención de más hombres del ejército porfirista en el estado, trayendo destrucción y desconfianza en los negocios, sino que se prendería un foco de atención en el estado que mayores ganancias está dejando con los negocios textiles y ganaderos.
– ¡Mire gobernador! – intervino el senador- la recomendación del coronel Eulalio no está distante de ser la correcta, por un lado, Madero es una figura local sólida ¡Sí sabemos que se aloca con apoyar a candidatos que en nada tiene que ver con él! Pero si tuviéramos su poder económico de seguro cualquiera de nosotros lo haría, considero que la petición de nuestro jefe de seguridad de Coahuila es la correcta ¡No haga confrontaciones! Aliémonos, juntos llevemos a un Coahuila en paz.
– ¡Pues no estoy de acuerdo! – fúrico soltó el manotazo en la mesa, es su costumbre- ¡Madero debe de ser liquidado! – ¡Con la sorpresa de todos! – No debemos de darle espacio para operar, si fuera tan poderoso ya se hubiera ¡Autoimpuesto de gobernador! – ¡No lo hará! – intervino Carranza- Es por mucho de seguro una de las ideas que te pasan por tu loca cabeza, seguro te quita el sueño – El gobernador irradia furia- ¡Mira pinche Carranza te estas pasando de la raya! A mí nadie me quita el sueño – el senador ni se inmuta en el arreo violento verbal- Entonces no veo problema porque te alíes con Madero ¡Total tu quieres que la gente te estime! Es la única manera, si le llegara a pasar algo a mi amigo Francisco Madero te aseguro que no caminarás dos pasos sin recibir un tiro en la frente ¡La gente lo quiere mucho! Estás en Coahuila gobernador ¡Aquí el menos armado trae un colt!
– ¡Me amenazas! ¿Tú serías quien dispare? – El senador mira a Treviño con reojo – ¡Controla a tu gobernador secretario! Está perdiendo la calma, somos un estado en donde todo gira en los negocios ¿Por qué habríamos de considerar que está lúcido para que nos administre el poder? Mira sus reacciones-
– ¡Cuando hables dirígete a mi cabrón! – El gobernador hizo por los pies y trató de acercarse al senador Carranza desenfundando su arma de cargo ¡De inmediato Eulalio y su piquete de hombres le impidieron el paso! – ¡Cuidado gobernador! – Le dijo el coronel- Estás ante un miembro del senado, tengo explícitas órdenes de protegerle, si en ello se me fuera un tiro ¡No tendría reparo alguno en hacer detonar mi pólvora! Limítate al diálogo – le dijo sosteniendo en su mano el arma.
El gobernador fue apoyado por sus hombres de gabinete que también sacaron las armas – ¡Carranza hace por desviar la atención! – ¡Señores con calma! Sabemos de los arrebatos de nuestro señor gobernador, ande con calma ¡Bajen sus armas! Aquí nos tiene porqué correr sangre ¡Ofrezco una disculpa gobernador por mis palabras! Seguro no fueron las correctas ¡Tranquilos todos de nuevo! – el propio gobernador guardó su arma ¡En simples instantes se calmaron!
-Gobernador creo que tu idea de hacer que nuestro coronel Eulalio intervenga en acciones en contra de Madero no es lo correcto ¡Ni siquiera por la calma de los negocios de Coahuila! Pero te acompaño en el sentido de que es una imagen el joven Nacho por encima de tu perspectiva de liderar el sistema porfirista, si logras con calma medir y acercarte a él como persona ¡Descubrirás que es un gran maestro de operaciones! Tal vez hasta logres llevar a mejor puerto algunas políticas ¡Él cree en la educación como derecho humano! ¿Tú sabes algo de eso? – Recordando que este gobernador tiene fama de actuar con pena capital algunos delitos, en procesos poco cercanos a lo correcto ¡Sintiéndose protegido por Díaz!
¡La calma llegó al recinto! La gente del gobernador le hizo volver a la tranquilidad, siendo razonables todos, tomaron acuerdo por escrito de que se realizaría una reunión con el club Benito Juárez de Parras para dar por iniciadas las buenas costumbres y sanas políticas en beneficio de los pobladores de Coahuila ¡Al menos esa fue la idea! Carranza no se fue tan convencido, lo mismo Eulalio ¡Era inminente avisarle a Madero de las intenciones del gobernador! Descubrir si no es estrategia de Díaz desde la afrancesada capital.
Carranza y el coronel Eulalio tomaron camino para la casa del senador, una comida les espera para lograr comenzar a planear la entrevista con el prófugo Doroteo Arango, en su carácter de senador le puede otorgar el perdón por los delitos cometidos, de otros estados no, pero los de Coahuila sí firmando una ley de amnistía; hombres de a caballo acompañados por el piquete de soldados de la plaza toman al rumbo, no sin antes refrescarse un poco en la pila de la plaza de armas de Saltillo ¡El calor abruma! Llenaron las alforjas, compraron algunos trozos de carne seca junto con pequeños jamoncillos envueltos en cera, podridas manzanas con algunas partes que se logran rescatar, ya en sus montas les espera una hora de camino tranquilo, pasando por el río y abrevaderos para los animales.
Al paso de la Cieneguilla que es un lugar de árboles y matas, dan hacia una ligera torcedura de camino ¡Un grupo de hombres por sorpresa comienzan los tiros! – ¡Emboscada! – Grita el coronel ¡Dos de caballería caen de bruces doblando su cuello al caer con el suelo! Todos toman a posición ¡Carranza saca su arma y comienza a dejar uno por uno inhabilitados a los sorpresivos atacantes! Por su parte el coronel Eulalio se hace formación de escolta con sus hombres para proteger al senador ¡Comienzan el intercambio de tiros! Carranza es herido de su mano izquierda ¡Los hombres de la emboscada comienzan a caer! Otro piquete que estaba cercano escuchó los tiros, hicieron la pinza por retaguardia ¡Al paso de un instante pararon la balacera!
– ¿Cuántos heridos coronel? – dijo el senador – ¡Perdimos a cuatro! Señor ¿Usted cómo se encuentra? – ¡Solo un tiro en la mano! No se siquiera si yo mismo me lo hice ¿Cuántos del enemigo? – ¡Todos cayeron! Algunos aún respiran ¡Revísalos! – ordenaba a sus hombres – cuando se acercó el soldado fue recibido con los últimos tiros que tenía en su arma el herido ¡Cayó muerto! La última esperanza de saber quiénes eran se disolvió – ¡Demonios! – Dijo el coronel, comenzaron a esculcar a cada uno de los atacantes ¡La sorpresa fue mayor cuando descubrieron que algunas alforjas traen unas iniciales “D.A.A” Carranza y el coronel saben que pueden ser hombres de Doroteo Arango, el fugitivo con quien desean contactar.
– ¿Por qué lo haría? – Se preguntan ambos.
Continuará…