La relación con su esposa Sarita Pérez -hija del acaudalo hacendado de San Juan del Río Querétaro Macario Pérez Romero- en todo momento ha sido de “convenios” mutuamente, Nacho Madero es un hombre de perspectivas amplias, ella de ideas conservadoras; el Querétaro de aquellos años – 1905- es una encrucijada entre costumbres y tradiciones, coloridas estampas vienen a la memoria de Sara cuando niña, gran parte de su crecimiento la pasó en la hacienda de Aculco llamada “Arroyo Zarco” una poderosa propiedad agrícola en dónde lo mismo se cuentan cabezas de ganado ovino, que grandes toneladas de producción en la siembra de hortalizas y granos. La gran producción de estas tierras mantenía con vida los alrededores ¡No había trabajador niño, joven o adulto que no estuviera relacionado con el lugar!
-Las infancias – platica con su esposa Sarita- son el mayor recuerdo que uno se lleva al más allá, no aquel tenebroso que nos ensañaron inocentemente nuestras madres cuando fallecía algún familiar, sino un lugar de paz, un estado en dónde no hay rencores ni envidias, una aparente escena de tranquilidad ante el bullicioso camino de todos los días – le enseña mientras toma sus largos cabellos azabache, tratando de tranquilizarla por el recuerdo de su madre fallecida siendo ella apenas una niña- ¿Mi madre vive en paz? Hicimos los novenarios como nos indicó el cura, todo un año guardamos el luto, hicimos la penitencia del ayuno, eso nos ayudó mucho – pregunta mientras se va tejiendo una trenza, al levantar sus codos muestra sus pechos al brioso esposo.
– Sara, el mayor tesoro que puedes guardar para memorias con tu madre es que ¡Puedes construirle un recuerdo! Si tu consideras que ella está en paz, en un gran campo de flores, recogiendo el néctar, metiendo su mano en las aguas cristalinas del arroyo que resuena, escuchando el trinar de los pájaros ¡Estará en paz! Si por el cambio, la piensas en los ardores de infierno ¡Ahí la estás colocando! Nuestros seres que fallecen están en el escenario que nosotros les damos ¿Acaso deseas verla sufrir? – ¡No! Por supuesto que no – contestó mientras termina de vestirse – ¡Bueno pues entonces te voy a dejar una tarea! Constrúyele a tu madre el mejor de los escenarios, pinta en tu mente el mejor de los lugares ¡Ponla ahí! Le harás una gran dicha en su corazón- Sara está pensante, su vista se pierde en el fervor de la ventana que da a una amplia escena de arroyos y cerros, luego de terminar de vestirse hace el rito de agradecimiento para lograr tener hijos ¡Una oración a su esposo! A la usanza.
“… Esposo mío, somos el ejemplo de Sara y Abraham, entrelazando nuestros cuerpos sin la pena de la pasión y desenfreno, por la bendita idea de concebir ¡Me entrego a ti para la procreación de nuestros hijos! Como en la naturaleza, en la bendición de Dios y con la purga de mis pecados, sí en este intento llene de la pecaminosa acción del deseo ¡Salva el bautizo la pureza de nuestros hijos!… Amén”
Los dos se santiguaron, ella se fue feliz por haber cumplido con su labor de esposa al entregarse sin carnalidades al deseo impropio sexual ¡Que emula a las bestias! Con la salvedad de que si quedara embarazada ¡El bautizo y la sagrada reconciliación de la confesión expían sus pecados! Más no la pena. Este rito Sara lo tiene planeado con su esposo el 28 de mes cada comienzo de estación, como lo dicta la tradición queretana, por otro lado, Madero solo cumple con el rito, sin caricias, sin poder tocar a su esposa como lo hace con la joven Amira, o eso trata de ocultar, Sara es pura ¡Será la madre de sus hijos! El sexo carnal y apasionado está solo permitido a las bestias o así se lo ha hecho saber, entre esposos se estila – según la tradición y costumbres queretanas- que “Relaciones solo para procrear hijos” de otra forma es vana pasión ¡Pecado de lujuria!
¡Madero tiene claro esta parte! Es una concesión que aceptó, Sarita su esposa es una gran mujer y será vivo ejemplo de que sus hijos serán educados ¡Por la mejor en todos los sentidos! Estas tradiciones del bajío son lo mejor para una moral social. Amira por otro lado cumple la función de ser la acompañante, al tergiversar el uso de la costumbre europea ¿Lo permiten socialmente? Más bien lo aceptan y lo dejan claro ante la enfadosa costumbre de no poder acercarse a sus esposas ¡Al solo tener coito para procrear!
Es lo natural ¡Madero fue advertido por su padre en este tema! – Aceptas hijo o de lo contrario Sara escogerá un mejor partido que tú ¡Son sus costumbres y debes acatarlas! – le decía – Si aceptas lo principal ¡Aceptas lo secundario! Es una ley de vida – Nacho Madero es respetuoso de las costumbres de su esposa ¡Aunque no le parecieran las mejores! Al ir conociendo a su familia se dio cuenta que en el natal San Juan del Río, allá en la ciudad de los cerros azules ¡Todas las familias son así! Incluyendo las de la ciudad de Querétaro, que cuentan ¡Son más radicales aún! A tal grado que las esposas se acercan al esposo ¡Una vez al año! Cuando llegan los veranos calurosos y tendrán que forzosamente ¡Dormir con el mínimo de ropa! Nunca desnudas ¡Es pecado! – ¡Soy privilegiado se decía Madero! -.
Amira por el contrario tiene otras costumbres, cierto que cercanas al límite de ser casi un objeto a los varones tunecinos, la libertad sexual se alineó con el joven Nacho, no se sabe si en lo propio, pero sí en platicarlo, hacerse de costumbre verse diario ¡Algunos juegos! No se sabe ¡Madero es fiel a la caballerosidad!
Los clubes democráticos “Benito Juárez” se han abierto por diferentes puntos de todo Coahuila, claro con la certidumbre de tener que ir abriendo uno a uno con la presencia del propio Madero, quien hace el discurso y levanta el ánimo para lograr que en todos se tenga una perspectiva antirreeleccionista hacia el presidente Porfirio Díaz, tarea nada sencilla ante la inclemencia que el poder centralizado en la capital, poco o nada ayuda a que sean tomados en cuenta los estados del norte, quienes se han acostumbrado a tomar sus decisiones, algunos con caudillos peligrosos con mucho dinero y poder al mando de ejércitos, otros, los mínimos, tratando de escuchar al primer “valiente” que se le ocurra alzar la voz y cómo le dijo a su padre – ¡Ese seré yo!- Madero seguro contesta – ¡Para encender el polvorín solo hace falta la mecha!- pregona.
Al paso del tiempo Madero tuvo que tomar una decisión con sus clubes democráticos, o apoya a Frumencio Fuentes para gobernador de Coahuila en 1905, siendo allegado al vicepresidente porfirista Ramón Corral o apoya a Dionisio García Fuentes, quien está alineado a toda la cultura democrática que Nacho había fundado, tanto en sus clubes como en su periódico El Demócrata.
Así que optó por apoyar a Frumencio – con el mentadero de madres de sus clubes- pero alega Madero que es por la unión de Coahuila y permanecer en un estado de paz, aunque en una sesión espiritista “Juárez” le advirtió “… qué es mejor la discordia en los corrillos de gobierno, que guerra en los campos de batalla y los corrillos en paz…” ¡Nacho nunca decía de dónde venía sus frases! Se las adjudicaba a “sus lecturas” lo cual lo hacían ser todo un intelectual.
La única condición que pusieron los clubes a la candidatura de Frumencio fue que se alineara al plan democrático, de otra forma no habría capital económico ni político para el candidato, a lo cual el propio Frumencio aceptó, a regañadientes y sabedor que Ramón Corrales no le iba a dar un solo peso para la campaña – ¡No era necesaria! – decía- ¡Es porfirista y va a ganar!
Hacienda El Rosario, Parras Coahuila, entrevista entre Frumencio Fuentes y Madero.
Los escoltas que trae Frumencio son los típicos matones de la propiedad de un caudillo de ese talante ¡Bigotudos! Mal hablados, de pésimo comportamiento, pistoleros a sueldo ¡Pero obedientes como mastines escoceses!, por otro lado, Madero solo tiene a su Amira que le acompaña a todos lados; porta un nuevo dije de caracoles que le consiguieron en la zona del lago de Catemaco, con un Chamán de la Isla de los Monos, el cual hace que un portal de dimensión permanezca abierto para el beneficios y consulta del joven Nacho ¡Lo lleva en su mano derecha a modo de pulsera de piedras!
¡Él cree en ello! Por eso le funciona.
-Madero a pesar de que cuenta con la mejor etiqueta de vinos de su familia, es un ávido de los vinos de uvas Malbec, al contrario de Frumencio que con cualquier charanda hace de las copas, caudillo rayado a la usanza de la pistola y fuero, sin límite, muy frontal ¡Seguro de que va a ganar con el apoyo de Madero! Lo que no sabe es que los clubes democráticos no solo disipan dudas de lo que será la Democracia Mexicana, como le llaman ellos, sino que también cuentan con amplios fondos para realizar campañas.
Madero siendo un caballero es quien sirve los vinos y toma en cuenta el primer comentario: -Señor Frumencio en estima siento que podemos hacer mucho por la democracia en Coahuila, no solo en el tenor de lograr participar si nos permite, con un sencillo patrón de cuatro pilares para que una vez el voto le conceda, lograr instituir por todo el estado, que a gritos pide nuevo régimen político.
Frumencio le estira el brazo con su copa para que Madero le coloque el vino, haciendo una mueca de que le sirva de más del medido – ¡Échele más señor Madero! Usted tiene de sobra – un gesto hasta vulgar le pareció, pero esas cosas no lo desvían de la reunión – ¡Dígame señor Madero! ¿Es verdad que tiene clubes abiertos por todo Coahuila? Dicen que al final hay espectáculos de chicas y todo eso – suelta una carcajada jugosa por esputo, se termina de un solo sorbo la copa- ¡Échele más mi señor! – haciendo la vulgar señal con su copa.
-Le han informado mal mi señor, los clubes son lugares de disertación y convivio, con el único fin de lograr temas partidarios a una democracia que, insistimos, es necesaria, mire los norteamericanos llevan menos años que nosotros de existir, han llegado a acuerdos sanos, en pro del desarrollo de sus economías, que son prácticas y libres, sí es verdad que algunos monopolios atoran regiones, pero son mínimos ¿Qué de bueno usted tiene como plan para mejorar Coahuila?
– ¿Mejorar? – se ríe- ¡No mi licenciado! Nadie quiere mejorar Coahuila ¡Las cosas van bien! Así que no tengo que moverle a nada ¡Es más! Aquí todo lo construye el porfiriato, trenes, telégrafos y electricidad son fruto de sus políticas de liberación ¡Igual que los gringos! No le veo problema, yo solo deseo ser gobernador para continuar los trabajos de mi señor presidente ¡De ahí pal real! Nada nuevo, seguimos la línea.
-Me parece una visión limitada mi señor, si me permite el comentario, creo que la “grandeza” de Coahuila ha sido por los propios ciudadanos que mandamos productos y servicios a parte del Europa y Estados Unidos, aquí el porfirismo no llega, se mantiene rico el estado por los bancos y las haciendas de todos quienes pertenecemos a los clubes democráticos ¡Porfirio Díaz nada hace por el estado!- Frumencio se siente agredido, pero no se altera, sabe que está en territorio de Madero y que sus hombres son de igual manera bravos cómo los propios ¡Nunca ha permitido una afrenta a su presidente Díaz! Pero también sabe del poder económico y militar del que puede hacer uso el joven, es por mucho ¡El hombre más acaudalado de Coahuila! Eso nadie debe ponerlo a prueba ¡Es capaz de levantar al país de un manotazo!
– ¿Cuál es su propuesta joven Madero? – parco pregunta, mientras deja su copa vacía en la mesa donde hay unas tablas de cortes de jamón serrano y quesos.
-Mira Frumencio tu y mi padre nunca han sido de buenas amistades, sabes que apoyo a Dionisio García Fuentes, pero estoy dispuesto a conceder también una alianza por ti como candidato, si aceptas algunas condiciones de mis clubes, con el afán de lograr hacer mejoras al estado, sé que piensas que hay cosas que no faltan, tu visión de que todo lo que hace Díaz está bien, limita las oportunidades de sectores que no conoces, que nunca has visitado y que son quienes sostienen el progreso, si decides no aceptar, mi apoyo será para Dionisio – ¡Dionisio es un pendejo! – le reviró – Pero con mi apoyo puedo hacer que no se le note- ¿Me estas amenazando? – No Frumencio, tú cumple con que harás programas de enseñanza pública en especial el de las zonas rurales, proteger los derechos electorales de los ciudadanos de Coahuila y en la legislatura formar una nueva ley a la no Reelección- ¡Frumencio soltó la carcajada! Volteó a ver a sus hombres con muecas de desprestigio hacia la figura de Madero – en tono sólido y haciendo valer sus condiciones de “Favorito de corrales” le indicó.
– ¡Tus pinches mamadas de democracia haciendo valer la educación a los pobres es la mayor estupidez que he escuchado! Los pobres están así porque es la única forma de mantenerlos controlados ¡Esperanzados que el cielo es para ellos! Mientras que hacendados como tú y tus amigos se llenan los bolsillos de dinero – ¡No es así! – molesto Madero le reprocha- Ustedes son los primeros en mantenerlos pobres con los pésimos dineros que les dan de paga – ¡Para mis negocios no es así! Por mucho que otros pertenecientes a los clubes comparten mi visión, entiendo que no desees que la educación mejora a nuestros habitantes, siendo así ¡Los pobres serán los primeros en levantarse ante un sistema porfirista! – dijo el joven ya muy molesto.
– ¡Falta que yo y mis hombres los dejen! Mira pinche Nacho… – se levantó, puso su mano en el cinto Frumencio sacó su Colt Peacemaker, trató de vaciar los tiros ¡Se encasquilló! Madero hizo el reflejo de ponerse las manos en señal de protección ¡Cuando los hombres de la hacienda se abalanzaron sobre Frumencio y compañía ¡Los tiros salieron por todas partes! ¡Rompiendo jarrones, cristalería, espejos y ventanales! De inmediato los bandos se batieron a tiros dentro y fuera del salón.
¡Madero salió cubierto por tres de sus hombres! Lo llevaron a las bodegas para protegerlo, en la sala los hombres fallecidos de Frumencio están en el piso desangrándose, el caudillo salió por pies en polvorosa ¡Tirando y ranqueado por una herida en su pie izquierdo!
Al paso de un rato volvió la calma, Madero trata de observar lo ocurrido ¡Vuelve a la sala donde se hicieron los tiros! Le muestran los muertos, dos heridos, se acercó con uno que aún escupe sangre por la boca, pero con muecas trata de jalar con su mano al joven, le hace señas que se acerque… -Ven señor ¡Tengo un recado! – tose, escupe grana- ¡Mi señor Frumencio te tendió una trampa! – sigue escupiendo – pero dentro de tus hombres leales ¡Está quien informa a tus enemigos! … – tose de nuevo, entra en una intensa crisis ¡Sus ojos abiertos! Cómo si viera hacia un punto lejano ¡Aterrado le dijo! – ¡Acá tienes amigos!…
¡Madero sabe que está a punto de cruzar el portal! -Dime no te pierdas – le indica – ¡Anda dime cómo es el umbral! ¿Cómo puedo pasar a aquel lado?…
¡El pistolero de Frumencio murió!
