Jacqueline Ponce León
Luego de haber sostenido una dura batalla contra el cáncer de próstata, el legendario guitarrista mexicano Javier Bátiz falleció ayer, en su natal Tijuana, a los 80 años.
“Queridos amigos y familia: para informarles que nuestro adorado y querido, mi esposo, Javier Bátiz, trascendió el día de hoy. Su legado y su música quedan en la eternidad. Te amo, amor mío. Vuela alto, mi ángel”, escribió Claudia Madrid, su viuda, en Facebook.
“Se va un grande de la música y para nosotros, como familia, se nos va un miembro muy amado, que nos deja un gran vacío, con tantos y tantos recuerdos, vivencias y amor. Siempre te llevaré en mi corazón recordando tantos y bellos momentos que compartimos”, comentó Ana Gabriela Colina Bátiz, sobrina del músico.
Hasta el cierre de esta edición no se conocía la causa del deceso. El tijuanense vivió una serie de padecimientos los últimos años, como dos infartos cerebrales, una fisura anal en el colon y una neumonía que tardó varias semanas en superar; también fue diagnosticado con hipertensión.
El pasado 10 de abril, Bátiz había sido operado de la próstata en la Cruz Roja de Tijuana, donde le extirparon un tumor para analizarlo.
Javier Isaac Medina Núñez (su nombre real), nacido en 1944, era considerado precursor del primer movimiento del rock en México y su obra fue inspiración para el desarrollo de varias bandas y grupos.
En 1963 se mudó a la Ciudad de México para abrirse camino en el gremio musical. Tocó en el bar Terraza Casino, donde ganó fama entre los asistentes. Para 1968 empezó a ser más conocido.
Apodado el “Padre del Rock and Roll Mexicano”, el músico le enseñó a tocar la guitarra a Carlos Santana y compartió escenario con artistas de la talla de Ray Charles, Little Richard y B. B. King. Todos los mencionados, leyendas, así como Álex Lora y Abraham Laboriel, muy cercanos a él.
Fue parte del cartel, en 1971, del Festival de Rock y Ruedas, conocido por todos como Avándaro, al lado de La División del Norte, Peace & Love y Three Souls in My Mind (El Tri), entre muchos otros.
Bátiz participó en cine, pero decía estar orgulloso de pocos de sus filmes, como Los Rockeros del Barrio (1985) y la comedia Suave Patria (2012). Además, su versión “La Casa del Sol Naciente” sonó en el filme Roma (2019), de Alfonso Cuarón.
El pasado 3 de junio, el también denominado “El Brujo”, hermano de la cantante Baby Bátiz, llegó a los 80 años y lo celebró con su familia mientras se seguía estabilizando.
La música era su motivo para seguir con ánimo y su mejor regalo, en esa ocasión, fue volver a tocar la guitarra, superado por una condición de salud que lo alejó de los escenarios.
Su último disco, después de haber lanzado más de una veintena de trabajos propios, fue Porque Puedo, Porque Quiero y Porque Se Me Da la Gana, en el que reinterpretó temas rancheros y norteñas.
Amigos y colegas de la escena musical realizaron los últimos meses algunos conciertos con el objetivo de donarle las ganancias y cubrir gastos médicos.
“Para todo bromeaba con toda la gente. Me voy a quedar con esa parte, su sentido del humor, que siempre lo caracterizó, y para todo sacaba el chiste y bromeaba. Era un tipo muy alegre.
“Todos deberíamos aprender eso de él porque en las situaciones más complicadas y cabronas siempre tenía ese sentido del humor, para darle la vuelta”, dijo Borboleta Buendía, amiga cercana y quien lo apoyaba en sus eventos en la CDMX, como la proyección del Video Concierto del 50 Aniversario del Festival Avándaro, en febrero pasado en la Cineteca Nacional.