LA APUESTA DE ECALA
Servicio de Inteligencia Epidemiológica, Dekalb Georgía, 30 de marzo de 2005.
Para Jaclyn Hall —investigadora de la llamada Gripe Española que quitó la vida a 50 millones de personas en todo el mundo en 1918— el obtener muestras de tejidos de los pulmones y vías respiratorias de cadáveres congelados por el ejército de Estados Unidos, tras la pandemia que empató con la primera guerra mundial, le resulta fascinante y contradictorio a la vez.
Fue obligada —así lo estableció ella— a dar la cepa de la muestra de la misma gripe de 1918 al servicio secreto de los norteamericanos, un conjunto de asesores dispuestos a lograr que esto se convirtiera en un “arma biológica” con resultados devastadores si se lograra escapar, aunque fuera la muestra mínima —1 ml— esto haría que la cepa mutara y se hiciera resistentes a los retrovirales o vacuna, ocasionando una posible pandemia mundial.
Francia, Japón e Inglaterra llevaban estos años ventaja desde los sesentas, de poderosas armas químicas, así que el gobierno norteamericano no quiso se excepción e invirtió millones de dólares en investigación y obtención de cepas de las enfermedades letales de la historia —aunque en ello el riesgo del mal manejo estuviera latente— estas fueron las explicaciones a la Dra. Hall, acerca del mantenimiento.
En el año de 1985 Estados Unidos junto con varios países fueron obligados a destruir las armas químicas que tuvieran como regulador “máxima alerta de contagio” como el ébola, sarampión, difteria y el tétanos, que de no manejarse adecuadamente, estaríamos en un riesgo sin precedente —ya los norteamericanos habían destruido todos los tipos de gases mortales que tenían almacenados, después de una de las fugas de estos materiales que propiciaron la muerte de casi toda la comunidad científica que rodeaba el proyecto en 1979— así que el soporte de la Dra. Hall era claro:
«… no existe hasta el día de hoy, estructura física y de seguridad que evite el contagio de transportadores, almacenistas y cuidadores de una cepa tan letal como el COVID que hemos recuperado de la gripe de 1918, e inclusive estaríamos ante un desastre biomaterial de características poco pronosticables, si esta cepa se llegara a manejar de la manera inadecuada…»
Mostraba el informe a presidencia, en su defensa, por la desobediencia a la que fue sometida por el senado, bajo la comisión de seguridad biológica, en donde se le enjuiciaba por desacato y falta de probidad.
—Díganos por favor Dra. La causa principal de su desobediencia, además insistimos en que, al ser la principal investigadora de este centro especializado, no sabía del proyecto de arma química que venía en su contrato mismo con esta agencia.
—¡Este contrato no me fue expuesto! al menos esa parte no fue clara en la lectura el texto es redundante y poco sentido.
—¡Que se asegure que lo leyó por favor!
—Indique al senado por favor las intenciones de su persona de hacer de esta cepa una vacuna y la posible desaparición de los síntomas de la llamada gripe o resfriado, mismas que originan a la economía de nuestro país millones de ganancias en diseminadores de síntomas y placebos de este virus cotidiano.
—Una vacuna contra cualquier virus de vías respiratorias terminaría con los malestares que llevan a pulmonías, es un camino, por lo tanto, se debe otorgar a la humanidad una vacuna universal y que no se comercialice, pareciera que el ejemplo de Luis Pasteur ha quedado en el olvido.
—No es el punto de la reunión…
Querétaro, Qro. 27 de noviembre de 1918, diario de la señorita Paz Olguín Rico, de puño y letra.
Querida Luz.
Te mando un saludo fraternal, con la atención de que ya deseo nos veamos, tengo mucho de que platicar, espero que no te moleste la insistencia de escribirte.
Mi padre se ha recuperado, claro, el que venga un nuevo bebé a casa nos ha dado esperanzas a todos, y mi padre no está excluido.
Deseo comentarte de la situación que la ciudad vive, con esto de que tenemos una gripa que nos está matando a todos y nos llena de un profundo miedo, ya de verdad esto es imposible de que quede sin que la gente lo sepa.
No sabemos si esto solo pasa aquí o también en otras ciudades, nadie nos informa ni nos dice nada, solo vemos que los militares han dejado la ciudad ¡no hay quien la cuide! todos estamos atentos a que alguna policía o alguien ponga orden, los saqueos a casas grandes cercanas al teatro Iturbide han parado su construcción, muchas ya terminadas son ahora refugio de malvivientes, se huelen a cuadras la peste que ahí se vive.
Muchas familias de ahí han abandonado la ciudad, entre ellas las que tienen casas en la capital, no hemos sabido nada, hay quien nos dice, especialmente los de las diligencias, que en la ciudad murieron.
La comida sobra decirte que escasea, no hay carne ni de cerdo ni gallinas, la dieta de todos es de frijoles que son comprados a quienes pasan por la calle con sus carritos, cada casa hace su pan, los que tienen harinas, las tortillas es lo único que no ha dejado de venderse, las marchantas pasan con sus canastos, pero la que nos traía a nosotros ha dejado de venir, debemos acercarnos a la primera del Carmen —calle— para que nos vendan.
Tuve a bien salir con mi hermana Lupita, escondidas entre trapos y con máscaras que solo se ven nuestros ojos para no caernos, para vender algunas conservas y obtener alguno, nos hemos dado cuenta de la necesidad que ronda la ciudad es mala, vimos a la carreta que traía varios cuerpos, entre ellos vestidos de todas las condiciones, ropas elegantes y otras de simple harapos, unos encima de otros, al vernos el propio carretonero nos regañó, pero le dijimos que íbamos al comprar maíz y no nos acusó con el síndico.
Los padrecitos en los templos no tienen comida, además que han señalado las entradas de los templos con pintura roja indicando que no se puede pasar, llevamos siete meses en estas condiciones, no puedo explicar el olor que nutre a toda la ciudad, como a carne quemada, como si hicieran pan todo el día, por la calle del biombo se habla de que varias familias han muerto completamente y han quedado las casas a disposición de ladrones y maleantes que no desperdician la oportunidad de hacerse de algo ¡buscan joyas!
Quiero decirte querida Luz que los años de la bola fueron fatales para nuestra ciudad y familias y ahora con esto de la gripa, no podemos reponerse de una tragedia cuando ya llega otra, hay en la ciudad una profunda necesidad, cientos de mendigos que parecen hordas, muchos de ellos habitan la otra banda, desde ahí se cargan por mendrugos, mi padre insiste en que les demos conservas, al fin esto pasará.
Me despido querida Luz, solo decirte que mantengo mis esperanzas en el militar que te comenté, no lo he visto, pero me dicen los pocos que quedan, que seguro regresa, ha sido mandado a San Luis Potosí, porque dicen que allá está la cosa muy grave.
Estrecho de Taiwán, 27 de agosto de 2005, reunión de finalización de los ejercicios militares entre China y Rusia.
Una vez finalizada la llamada misión de paz 2005, entre los ejércitos de estos países, uno de los temas a mayor grado de atención fue aquella reunión instaurada para lograr abrir el tema de armas químicas, mismas que lograrían tener el sentido de protegerse de manera clara, por un lado Rusia deseaba la hegemonía de este tema, pero China contaba con las cepas de varias enfermedades mundiales, gracias al ejercicio de cooperación habría manera de intercambiar armas químicas sin que occidente fuera enterado.
—Contamos con el arsenal químico de mayor soporte y bioseguridad en la ciudad de Wuhan, una histórica y tradicional ciudad entre varios ríos, con el sentido propio de que no hay manera de manejos erróneos de las cepas.
—Debemos intercambiar los arsenales y depósitos, con tener contacto continuo para nuevas investigaciones.
—Tenemos información suficiente para dar por verdad que los norteamericanos han recuperado la cepa de la gripe española de 1918, es tal vez el arma de mayor poder en este momento, si lográramos ponerla en circulación, por las implicaciones económicas que esto tendría en lo económico mundial, sería la oportunidad de lograr que el dragón tomara el mundo.
—Demasiado ambiciosa la propuesta primer ministro, debemos ir con cautela, es una cepa en extremo letal, un mal manejo lograría desatar una crisis mundial, incluso a nosotros mismos.
—Todo a su tiempo.
Querétaro, Qro. 5 de diciembre 1918.
Querida Luz.
No quiero parecer temerosa, la situación se ha agravado en la ciudad, los fuertes fríos de esta temporada pareciesen recrudecerían las condiciones de las muertes en la ciudad y me dicen algunos militares que llegan de visita, que es en todo México que se ha logrado que la enfermedad no pare y siguen los muertos por el contagio aquí.
No tenemos ya manera de ayudar a las personas, el gobernador Ernesto Perusquía ha visitado casa por casa para conocer los estragos, en muchas no lo dejan entrar y en otras, ha ocasionado el enojo de las personas, a tal manera, que han cerrado las calles con muebles para que no pase carreta alguna, mucho menos la que recoge los cadáveres.
La ciudad está devastada, no hay productos de limpieza por ningún lugar, la acequia que cruza las casas está con el agua turbia y nadie desea hacer uso de ella, dicen las vecinas que ahí va la enfermedad.
Han condicionado varios dispensarios para ayudar a la pobre gente contagiada, pero quienes ahí trabajan también se contagian, es una cadena que no termina.
Varias familias se han puesto de acuerdo para que la cabalgata y los carros bíblicos se hagan como marca la costumbre, pero no hay quien desee participar, las madres no quieren que sus hijos vayan a la doctrina para aprenderse los cantos por contagiarse, los niños están que se cansan aburridos, hay quien inclusive les da las clases en sus propias casas.
Ya cualquier persona que estornude debemos hacerle una oración:
¡Que Jesús te ayude y proteja!
Deseo decirte que la casa está a tu disposición y a la de tus hermanos, hay comida en conserva de sobra y tenemos el ojo de agua que nos nutre toda la huerta y el obrador, si deseas y tienes la necesidad no dudes en venir y pasar, estaré con gusto de saludarte, deseo que tal enfermedad no haga tanto daño a tu familia y sabes que tienes en mi una amiga que te guarda un cariño grande.
Con el deseo de tener pronto noticias de ti, con todo mi cariño:
Paz Olguín Rico.
Continuará…