Seguramente gracias a los arduos trabajos de investigación de la militarizada área de seguridad del Estado, en coordinación con los estrategas de la pandemia, ha sido posible desentrañar una conjura monumental cuya finalidad, ni más ni menos, es atacar desde los cimientos –como si fuera edificio de Miami—a la Cuarta Transformación; redentor afán al, cual se oponen los conservadores y reaccionarios del país.
Por fortuna, los servicios de inteligencia, avispados y vivillos, tras fatigosos ejercicios de especialización y descubrimiento de las muchas formas de la propaganda subversiva, lograron desentrañar el, verdadero contenido de mensajes como este, divulgado hace algunas semanas en medio de toda esa maléfica estrategia antimexicana:
“La falta de medicamentos y tratamientos oncológicos por parte del Gobierno de México, ha causado ya la muerte de 1600 menores de edad por esta enfermedad.
“A través de redes sociales, padres y madres de niños con cáncer lanzaron un video para evidenciar aún más esta realidad e insisten en que a pesar de las movilizaciones, protesta social y acciones que han llevado a cabo para exigir medicinas y quimioterapias, el gobierno federal les miente con falsas explicaciones.
“Los familiares de los pequeños aseguran que el Gobierno Federal les brinda pretextos y soluciones poco efectivas, ya que continúa el desabasto de medicamentos; y denuncian que no existe ninguna justificación para dejar sin tratamientos a sus hijos.
“Los padres aseguran que ellos continuarán luchando a través de la exigencia justa, por todos aquellos pequeños que continúan en la lucha y por todos los papás que han perdido la capacidad de luchar”.
Ahora, gracias a las revelaciones hechas por el subsecretario de salud, el doctor Hugo López “Gatinflas”, se sabe la verdad: ni estaban enfermos esos niños, ni mucho menos tenían cáncer ni les faltaban medicinas. Eran “acarreados”.
Cuando los falsos padres recibieron las cajas de Vincristina, Daunorubicina (daunomycin), Doxorrubicina (Adriamicina); Idarubicina, Citarabina (arabinósido de citosina),
L-asparaginasa, PEG-L-asparaginasa (pegaspargasa, Etopósido y 6-mercaptopurina (6-MP), las fueron a vender a Tepito para simular una escasez de los fármacos, cuya abundancia es notable desde la creación del Insabi (¿Quimo Sabi?) y la derrota de los comisionistas inmorales; distribuidores y fabricantes corruptos, derrotados por la probidad y honestidad valiente de la Cuarta Transformación[RC1] , encabezada en estos casos, por el elocuente doctor Jorge Alcocer, secretario de Salud.
Así lo ha revelado el siempre sensible y humanista médico “Gatinflas”:
“…Y esta idea de los niños con cáncer que no tienen medicamentos cada vez lo vemos más posicionado como parte de una campaña, más allá del país, de los grupos de derecha que están buscando crear esta ola de simpatía en la ciudadanía mexicana, ya con una visión casi golpista, es de manual…”
Los mexicanos le debemos agradecer al doctor tanta perspicacia y tanta exactitud. La falta de medicamentos es nada más una idea, no una realidad.
Sólo queda explicar por qué entonces se han hecho tantas mesas de negociación con los padres golpistas a quienes se les ha prometido el oportuno abasto de lo inexistente, hasta ahora, porque si se tratara de una falsa escasez no habría necesidad de primer su remedio y su pronta distribución.
“…Y entonces se agarraron, de bandera (con las garras) algo que es socialmente muy sensible, que es la niñez y el cáncer que irremediablemente está asociada (¿la niñez, la bandera o el cáncer?) con dolor humano y sufrimiento, entonces crearon esta fórmula de ‘los niños con cáncer que no tienen medicamentos’”.
METRO
Como es costumbre el gobierno de la ciudad ha actuado mal y tarde. Cesar a Florencia Serranía sin fincarle ninguna responsabilidad administrativa o penal, es una simple pantalla. Siquiera le hubieran regalado un peine.
OAXACA
El estado de la República con menor percepción de Inseguridad es Yucatán, con 12 por ciento. Pero mes con mes Oaxaca mejora: ahora tiene 18 por ciento. Tabasco anda en 28.6 por ciento.