Dra. Reina Loredo Cansino
En el estudio de la arquitectura y el urbanismo, los archivos son más que simples repositorios de documentos: son laboratorios del tiempo donde se entretejen cartografías, fotografías, correspondencias y memorias que permiten reconstruir los procesos de transformación del espacio habitado. A través de ellos es posible entender cómo las ideas sobre el progreso, la técnica o la modernidad se materializaron en ciudades, edificios y paisajes, y cómo estos, a su vez, reflejan relaciones de poder, identidades colectivas y aspiraciones culturales. En este sentido, los archivos no solo conservan la historia de la ciudad y el territorio, sino que la mantienen viva, ofreciendo una oportunidad constante para revisarla y reinterpretarla desde nuevas miradas, incluidas aquellas que cuestionan las narrativas hegemónicas sobre el desarrollo y la modernidad.
Entre los acervos más destacados para el estudio del mundo latinoamericano se encuentra la Colección Latinoamericana Nettie Lee Benson de la Universidad de Texas en Austin. Este centro resguarda una de las colecciones más completas sobre América Latina que abarca desde documentos del periodo colonial hasta registros contemporáneos. Su relevancia no solo radica en la riqueza de sus fondos, sino también en su vocación por construir un archivo vivo, en diálogo con las comunidades y con los investigadores de la región. La administración de la Colección impulsa la circulación de saberes en doble vía: no solo lleva América Latina al mundo académico anglosajón, sino que devuelve a los investigadores latinoamericanos herramientas y materiales para repensar su propio territorio y su historia desde sus propias voces.
En este contexto se inserta la investigación La carretera Panamericana y su impacto en la configuración de la modernidad latinoamericana, que desarrollo actualmente como investigadora de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Querétaro. Este trabajo analiza cómo la Panamericana —concebida en el siglo XX como un proyecto de integración continental— funcionó como un dispositivo simbólico y material de modernización. Más allá de su dimensión técnica, la carretera tejió un discurso de unidad continental que buscó articular la identidad de las Américas a través de la movilidad y la infraestructura. A partir de fuentes cartográficas, fotográficas y testimoniales, la investigación pretende mostrar que la Panamericana no solo conectó territorios, sino también imaginarios: aquellos que vinculan progreso y territorio, centro y periferia, lo propio y lo extranjero. Su aporte actual consiste en ofrecer una lectura crítica de la modernidad latinoamericana, entendida no como una mera copia del modelo occidental, sino como un proceso complejo de apropiaciones y resistencias.
La posibilidad de consultar directamente la Colección Latinoamericana Nettie Lee Benson gracias al programa de Estancias Cortas de Investigación de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) representa una oportunidad invaluable. Este financiamiento me permitirá acceder a fuentes originales, establecer vínculos con investigadores internacionales y fortalecer la cooperación académica entre México y Estados Unidos. Para la Facultad de Ingeniería participar en este tipo de programas significa avanzar en sus procesos de internacionalización, al promover que sus investigadoras amplíen horizontes, compartan conocimientos y fortalezcan sus líneas de investigación desde perspectivas globales y críticas.
De esta manera, la colaboración entre la UAQ y la Universidad de Texas en Austin no solo potencia la investigación sobre la historia urbano-territorial de México y Latinoamérica, sino que también contribuye a construir una mirada más diversa y plural sobre nuestra historia moderna: una historia contada, cada vez más, desde el sur y para el mundo.






