Ante uno de los eventos más esperados en el mundo del automovilismo clásico: la Carrera Panamericana. En la edición de este año, dos amigos, tras décadas de sueños y preparación, finalmente cumplirán su mayor anhelo: competir en la prestigiosa categoría Histórica C.
David Wainstein (piloto) y Carlos Villegas (copiloto) ambos apasionados por los autos y el automovilismo desde niños, han convertido este sueño en una realidad. Después de años de hablar sobre la Carrera Panamericana como algo casi inalcanzable, este año estarán en la línea de salida listos para desafiar los caminos más exigentes y alcanzar la gloria.
La Carrera Panamericana es más que una competencia automovilística. Desde su creación en 1950, ha capturado la imaginación de generaciones y ha dejado huella en los corazones de millones de personas, no solo por la adrenalina y la velocidad, sino porque ha logrado unir a familias y amigos alrededor de una pasión en común, el deporte motor.
David y su copiloto están listos para enfrentar cada curva y cada kilómetro del exigente recorrido, con el número 395. Pero más allá de la competición, lo que hace esta historia especial es el profundo significado personal que tiene para ellos: cumplir el sueño de dos grandes amigos que soñaban con este momento.
“La Carrera Panamericana es un sueño que ha estado presente toda mi vida”, comentó Carlos Villegas. “Es un evento que no solo representa la emoción del deporte, sino también el espíritu de familia, amistad y pasión. Para nosotros, estar aquí es hacer realidad un sueño que compartimos desde que éramos niños”.
Este 2024, la Carrera Panamericana promete ser nuevamente un evento inolvidable, lleno de emoción, historia y, sobre todo, un espacio donde las familias y los aficionados del automovilismo podrán disfrutar y compartir momentos únicos.