Brigadas policiales reprimieron hoy una nueva manifestación contra el gobierno venezolano, que dejó al menos 16 heridos, entre ellos el líder opositor Henrique Capriles.
La policía y la Guardia Nacional (policía militarizada) usaron gases lacrimógenos, perdigones y chorros de agua para contener a los manifestantes que caminaron desde el municipio de Chacao, en el este de la ciudad, hasta la autopista Francisco Fajardo, escenario de otras escaramuzas.
Las manifestaciones cumplen mañana ocho semanas, con un saldo hasta ahora de 60 personas muertas y más de mil heridos. En la jornada de hoy, al menos 16 personas resultaron lesionadas de diversas gravedad.
Capriles fue golpeado en el rostro con un casco militar por un soldado de la Guardia Nacional, en medio de la escaramuza.
En la jornada también resultó herido el diputado opositor Carlos Paparoni, quien sufrió una herida en la cabeza, tras ser arrastrado por un carro de agua
Paparoni, quien el sábado fue herido en una pierna por un objeto disparado por la policía en otra manifestación, sufrió una herida en la cabeza.
Capriles acusó a la Guardia Nacional de golpear y robar a su equipo de la gobernación de Miranda. Dijo que fue emboscado por los soldados en la zona comercial de Las Mercedes, en el este de Caracas.
“Fuimos emboscados en Las Mercedes cuando nos retirábamos por efectivos de la Guardia Nacional, (fuimos) robados, golpeados. Todo mi equipo está herido”, denunció en su cuenta de Twitter.
A su vez, Paparoni colgó un mensaje en su cuenta de Twitter dirigido al defensor del pueblo, Tarek William Saab:
“¿Es constitucional que nos disparen bombas lacrimógenas de frente y asesinen a venezolanos con metras (esferas de vidrio)?”, preguntó.
Mientras, el diputado Tomás Guanipa lamentó que nuevamente resultaran heridos venezolanos que salieron a pedir respeto a la Constitución y exigir elecciones.
Paparoni fue agredido a mansalva por un chorro de agua que lo levantó y arrojó en el asfalto, donde se golpeó la cabeza. Le aplicaron cuatro puntos de sutura en la herida y está siendo revisado para evaluar los daños. El gobierno prefiere contar las balas y los muertos que contar los votos en elecciones, dijo.
La marcha en honor a las víctimas de las protestas fue convocada hasta la sede de la Defensoría del Pueblo, en el municipio Libertador, en el centro de Caracas, para exigir justicia para las víctimas en las manifestaciones públicas.
Los manifestantes llevaban camisas y banderas blancas, con el objetivo de que las fuerzas del orden les permitieran llegar al municipio Libertador.
Sin embargo, la marcha fue detenida en la autopista Francisco Fajardo, por el cordón de seguridad que usó gases lacrimógenos y chorros de agua.
A su vez, el presidente Nicolás Maduro señaló que no se rendirá ante la presión de las protestas.
“Algunos han tratado de acusarme de que nosotros no dialogamos, que yo no dialogo. Los que dicen eso es que quieren vernos rendidos. Aquí no está planteado rendirse, sino continuar la revolución (bolivariana); revolución, revolución y más revolución”, aseveró.
Las protestas comenzaron en abril, luego que la mayoría opositora en la Asamblea Nacional (Congreso) acusara al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de perpetrar un golpe de Estado con dos sentencias que la despojaron de funciones legales.
AGENCIAS