Por una #SociedadHorizontal
Mal está una democracia si se persigue injustamente a quienes critican al gobierno. Distorsionada está la imagen de la autoridad, cuando crece la percepción de que se protege más a los criminales, que al resto de los ciudadanos. El citatorio realizado por parte de la Fiscalía General de Justicia Militar, al general en retiro Mauricio Ávila Medina, abre preocupaciones en estas dos vertientes.
La semana pasada, la declaración de la Unidad de Inteligencia Financiera de que la Fiscalía General de la República abriría una investigación relacionada con Enrique Peña Nieto, por recibir más de 26 millones de pesos a través de transferencias internacionales irregulares, eclipsó el escenario mediático. No obstante, aunque poco se ha publicado sobre los motivos para la orden de presentación en su contra, muchos sectores ven con preocupación que se deba a la posición crítica que ha tenido Ávila Medina respecto al actuar gubernamental en materia de seguridad, misma que ha sido difundida ampliamente a través de videos en redes sociales.
Ávila Medina ha sido duro en su crítica contra la declaración del presidente López Obrador del 12 de mayo pasado en la que comentó: “cuidamos a los elementos de la defensa, pero también cuidamos a los integrantes de las bandas criminales. Son seres humanos. El militar en retiro subrayó que, “un jefe de estado que declara cuidar a los miembros de las bandas criminales, puede incurrir en el delito de encubrimiento. El código de justicia militar, artículo 118 dice: son encubridores de tercera clase, los que teniendo por su empleo o comisión, el deber de castigar un delito, favorecen a los delincuentes, aún sin previo acuerdo con ellos”. Posteriormente añadió que, “las mujeres y periodistas asesinados, los niños y jóvenes objeto de trata, los migrantes objeto de tráfico de personas, los asesinados y desaparecidos, son también seres humanos, víctimas de los criminales que el gobierno cuida”.
Ya previamente, en entrevista con Carmen Aristegui también había criticado: «Aquí, en México, los secuestros, violaciones, asesinatos, ocurren por decenas diariamente, sin que el gobierno haga nada. Las masacres que han ocurrido en días pasados, en los estados de Veracruz, Michoacán, Jalisco, demuestran que ni su gobierno, ni el Congreso, ni la Suprema Corte de Justicia, ni sus jueces, ni los derechos humanos han hecho nada, ni tienen la voluntad de hacerlo».
El abogado del militar retirado argumentó que su representado se encuentra en retiro forzoso por rebasar la edad límite, por lo que ya no es militar y no se le puede juzgar como tal por sus dichos. Ante un asunto que contraría a todas luces los principios de libertad de expresión de los que debe gozar nuestra democracia, habrá que estar muy pendientes a la forma en que la Fiscalía Militar maneja el tema.
Los dichos de Ávila Medina no son aislados, mucho lo han comentado en las cámaras diferentes legisladores de oposición y amplios sectores de la sociedad. Tan solo recordar que Mitofsky recientemente levantó un estudio sobre este tema, donde se le pregunto a la gente si “es correcta” la estrategia del Gobierno Federal sobre “también cuidar la vida de los integrantes de las bandas criminales” al evitar que las fuerzas armadas tengan enfrentamientos contra ellos “para disminuir el número de muertos”, el 57.2% de la gente mostró rechazo a esta estrategia de seguridad, frente a un 37.2% que se manifestó a favor. Adicionalmente, ante la pregunta sobre si se deben evitar o enfrentar a las bandas criminales, el 69.9% contestó que sí, frente a un 23.8% que prefirió que no.
Este tema viene a sumarse a las recientes críticas realizadas por distintos representantes de la Iglesia Católica. Tras el asesinato de los dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua, la discusión en torno a la estrategia de seguridad reclama el más amplio debate; si se incluye la opinión al interior de nuestras apreciadas fuerzas armadas, muchísimo mejor.
Desde inicios del milenio, los resultados en materia de seguridad han sido desastrosos con gobiernos de todos los colores. Llevamos muchos lustros sin que la política en este ámbito, goce de un acuerdo amplio en el país. En esta materia, la #SociedadHorizontal debe exigir que todas las voces sean escuchadas. Es por el bien de nuestra democracia, pero especialmente de la propia imagen de la autoridad, que hoy muchos cuestionan en este frente.