La adversidad persigue al equipo de los Gallos Blancos, además del castigo que pesa sobre el conjunto para no poder utilizar su estadio en un año, en la cancha tampoco tienen a la suerte de su lado y este domingo dejaron escapar la oportunidad de ganar su primer encuentro fuera de casa.
León apretó en la recta final y sacó un empate 1-1 en el Nou Camp que los mantuvo en zona de clasificación a pesar de haber dado un partido muy por debajo del nivel que venía presentando esta campaña.
El calor no le sentó nada bien a La Fiera, que se vio aletargada en el primer tiempo, sin saber como ponerle freno a la escuadra dirigida por Hernán Cristante.
Pablo Barrera, uno de los jugadores que había perdido la magia y cuya carrera viene a la baja, retó a su historia y se destapó con un gol que hizo recordar sus mejores años con Pumas.
Barrera se hizo presente al minuto 43, definiendo de manera brillante, pero el esfuerzo de los Gallos no fue suficiente para frenar los errores individuales.
La ansiedad por llevarse los tres puntos, la molestia por no mantener a raya a los esmeraldas les jugó en contra en el complemento, cuando se marcó la pena máxima por una falta sobre Santiago Ormeño.
Washington Aguerre encaró bien a Ángel Mena y detuvo el penal, pero el árbitro detectó que Erik Vera ingresó al área antes de que se cobrara la pena máxima y repitió la falta.
Ahora sí Mena no falló para lograr el 1-1, que sumió en una crisis al Querétaro, un equipo que tiene pocos recursos y que en medio de sus errores una vez más extravió el camino.
Por si fuera poco, Cristante se fue expulsado al minuto 85, dejándolos a la deriva, pues sus llamadas de atención son clave para tenerlos atentos en diferentes zonas de la cancha donde no alcanzan a mantener el orden.
Para León fue un punto que le supo bien, mientras que los Gallos solo vieron cómo se les escapaba entre las manos la oportunidad de meterse al Repechaje.