El título de esta columna no se refiere a la novedosa forma de sustituir el verbo interpretar por el verbo leer.
¿Cómo lees tal o cual cosa, pregunta un casi siempre obvio periodista?
No. En este caso se trata de observar cómo la “realidad-real” no sabe leer. Tampoco escuchar, porque si tuviera ojos para conocer los textos del gobierno o para atender sus explicaciones, discursos defensivos o de propaganda vil, no se comportaría de tan contradictoria manera. Le daría la razón al gobierno. Pero no.
A base de repetir y repetir sus intermimables falacias, comprendidas todas ellas en el recurso de los “otros datos”, el vocero de la otra realidad, no la realidad real, sino la realidad imaginada, adecuada, persuasiva y mañanera — es decir, el señor presidente– nos quiere hacer creer en la estadística de sus conveniencias.
Por eso nos ha endilgado hasta la saciedad la conveniencia de seguir con una política englobada en la cursi frase de los abrazos en lugar de los balazos, cuando lo más conveniente sería prescindir de ambas cosas.
Y mucho de este recurso se ha venido utilizando para despreciar la realidad real: el asesinato de (más de) 25 personas con aspiraciones electorales en un periodo particularmente sangriento cuya violencia supera con mucho la registrada cuando fue asesinado Luis Donaldo Colosio.
Al parecer todos estos crímenes no conmueven a nadie. Se recurre a procedimientos burocráticos para inscribirse como solicitante a la protección cuya convocatoria no debería existir. La seguridad por lista, por solicitud al INE, con copia sellada y remitida a las otras áreas de la burocracia (la Guardia Nacional, el Ejército, etc), es la demostración de como falla la seguridad institucional.
En el extremo del lavado de manos, se ha llegado a decir: a tal candidato, en tal estado lo mataron porque no había pedido protección, como si fuera un muerto de Covid cuya infección se debió al rechazo de una vacuna.
“(AP).- Matan a dos candidatos en un día; suman 25 aspirantes asesinados en el proceso electoral
“Con los asesinatos de Noé Ramos, aspirante del PAN en Tamaulipas, y Alberto Antonio García, candidato municipal de Morena en Oaxaca, suman 25 homicidios de personas que buscaban un cargo de elección popular (19 de abril) en el actual proceso electoral.
“Dos candidatos que contendían por alcaldías en diferentes estados de la República fueron asesinados en un mismo día, este 19 de abril, sumando ya 25 homicidios en contra de personas que buscaban un cargo de elección popular durante el proceso electoral 2023-2024”.
Pero entre el 19 de abril y esta fecha, se deben agregar casos como el asesinato a golpes de un simpatizante del candidato Manuel Castro (Morena), en la comisaría de X-Bohom, en Yucatán y el asesinato de dos personas quienes viajaban en la caravana del candidato a la alcaldía del municipio Benemérito de las Américas, Juan Gómez Morales, del partido “Chiapas Unido”.
“(AP).- De los 25 homicidios (citados al principio), 10 se han cometido en contra de políticos de Morena; 5 del PAN; 4 contra el PRI; 3 de Movimiento Ciudadano, 1 del PRD; 1 del Partido del Trabajo y uno más contra el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
“Los estados que han reportado más asesinatos en este proceso electoral son: Guerrero, Michoacán, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Veracruz y el Estado de México.
En la pugna permanente por la prevalencia de “los otros dtos”, “el gobierno federal omitió en su contabilidad, el asesinato de ocho candidatos durante el proceso electoral 2023-2024: Los homicidios de dos activistas trans, tres exalcaldes, dos exregidores y un exdirigente priista.
“De acuerdo con el conteo de la administración federal, sólo se tenía el registro de 15 personas asesinadas.
“Pese a la violencia política contra funcionarios públicos y candidatos en las elecciones, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que se trata de “un asunto de publicistas que buscan generar miedo“.