Los Aterciopelados llevan más de 30 años de carrera y el martes lanzan su décimo álbum de estudio en una etapa en la que, aseguran en una entrevista con EFE en Bogotá, están igual o incluso más rebeldes que cuando comenzaron a “rockear” en los noventa.
“Creo que estamos igual o más rebeldes, o tal vez es que hay una rebeldía diferente en cada momento de tu vida. Cuando vas por tu propio camino, que se diferencia mucho de lo que son las convenciones, de lo masivo, entonces sigues con la rebeldía de adulta, pero muy conectada con la actualidad”, expresa Andrea Echeverri, vocalista de la agrupación colombiana.
El décimo álbum de Aterciopelados se llama ‘Genes Rebeldes’, en el que la banda combina rock, blues, ritmos latinos y electrónica para darle vida a letras que hablan de identidad, resistencia y esperanza.
“Las canciones están muy chéveres porque hablan del hoy desde nuestro punto de vista e imaginándose un hoy más chévere, menos agresivo, menos violento”, agrega Echeverri.
El nuevo trabajo, que incluye canciones compuestas hace varios años y que no habían podido publicar, es además un mapa sonoro, una declaración de principios, un recordatorio de que la creatividad y el amor son fuerzas que impulsan a los Aterciopelados.
Genes alternativos
El nuevo trabajo mantiene la esencia creativa que ha tenido la banda durante más de 30 años, ese ADN alternativo que ha caracterizado su trayectoria, dice el otro líder del grupo, el bajista Héctor Buitrago.
“A nivel sonoro hay muchas fusiones de esas que acostumbramos a hacer que son atrevidas, de cumbia con electrónica, con rock and roll, con bambuco, con bolero (…) Hay como mucho atrevimiento y el disco, de todos modos, es muy divertido también. Algo que no hemos perdido es el sentido del humor”, agrega el bajista.
Echeverri, entre tanto, siente que escribió canciones feministas en este álbum, como lo viene haciendo desde hace varios años, pero considera que en este trabajo llegó a hacerlo desde “un punto (de vista) más chistoso”.
“Como que ya no estoy regañando, sino que estoy de alguna manera también compartiendo el hecho de ser mujer y tener que conquistar a tu audiencia, porque eso tiene esta carrera, como que tú tienes que seducir a tu público. Entonces de alguna manera me equiparo con las chicas sexys, pero sigo igual criticándolas y sobre todo riéndome mucho de mí misma”, explica entre risas.
La cantante considera que ser parte del “‘show business’ con esta rebeldía y (estar) muy empeñada en seguir criticando el estereotipo” hace parte del proceso personal que supone seguir creando su feminidad.
Uno de los momentos más recordados de la carrera de Echeverri fue la participación en el álbum ‘Comfort y música para volar’, de Soda Stereo, en el que cantó ‘En la ciudad de la furia’ junto a la banda argentina en ese MTV Unplugged de 1998.