Normalistas de Ayotzinapa lanzaron este lunes petardos contra Palacio Nacional, provocando lesiones a varios policías de la Secretaría de Seguridad de la Ciudad de México.
Hasta el lugar arribaron cinco ambulancias del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) para atender a por lo menos una decena de elementos.
De ellos, al menos dos mostraban heridas con sangre en brazos y cuello.
Pasado el mediodía, la fuerte explosión de unos cinco cohetones se escuchó en las inmediaciones de Palacio Nacional, provocando extrañeza y preocupación entre transeúntes, turistas y funcionarios de Presidencia.
Elementos policiacos de la Capital, ataviados con equipo especial y escudos, lograron asegurar unos siete artefactos, que fueron lanzados a la fachada del inmueble, pero no explotaron.
Por dentro, elementos de la Policía Militar iniciaron un operativo de guardia, con escudos y extintores.
Luego de la protesta, los normalistas encapuchados se retiraron del lugar.
El pasado jueves, tras un mes de diligencias, una juez federal ordenó en la madrugada dejar en libertad provisional a ocho militares implicados en el caso Ayotzinapa, en el proceso que les iniciaron por delincuencia organizada, siempre y cuando paguen una garantía de 100 mil pesos.
Aunque la Guardia Nacional dictaminó que existía un nivel de riesgo “alto” de fuga, Raquel Duarte, Juez Segundo de Distrito en Procesos Penales Federales de Toluca, les otorgó el cambio de medida cautelar a los ex integrantes de los Batallones 27 y 41 de Infantería en Guerrero, informaron fuentes judiciales.