Luego de conocerse la noticia de la muerte de Benedicto XVI, líderes políticos, diferentes Iglesias, Congregaciones Religiosas, Conferencias Episcopales y sociedad civil han hecho llegar sus condolencias al Vaticano por la pérdida del Papa emérito.
Mensajes de políticos
La política confía la memoria del Papa emérito a Twitter. “Europa lo llora, que descanse en paz”: así expresa la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, su tristeza por la muerte de Benedicto XVI, recordando sus palabras: “No tengan miedo ni del mundo, ni del futuro, ni de vuestra debilidad”. Desde su Alemania natal, intervino también el Canciller alemán Olaf Scholz, para quien el mundo ha perdido “una figura destacada” de la Iglesia católica. Profundamente entristecido está el Primer Ministro británico, Rishi Sunak, que califica al Pontífice emérito de “gran teólogo”. “Mis pensamientos están con los católicos de Francia y de todo el mundo, entristecidos por la muerte de Su Santidad Benedicto XVI. Trabajó con alma e inteligencia por un mundo más fraterno”. Así en twitter el presidente francés, Emmanuel Macron.
Los Obispos Europeos: Benedicto XVI resaltó las raíces cristianas de Europa
El Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE), se une a las oraciones del mundo entero en sufragio por el alma del Papa emérito Benedicto XVI, fallecido hoy a los 95 años de edad. El Presidente del CCEE, el Arzobispo Gintaras Grušas, recuerda en particular el “Magisterio europeo que Benedicto XVI desarrolló durante su pontificado, subrayando la importancia de las raíces cristianas de Europa y destacando un necesario retorno a Cristo y a la evangelización para la construcción de una civilización del amor”. Los obispos de Europa, añade el Presidente del CCEE, “continuarán desarrollando el Magisterio europeo de Benedicto XVI, en la certeza de que sólo Cristo es esperanza para una Europa en conflicto”.
“La Presidencia de la CCEE se une al dolor del Papa Francisco y pide a todas las comunidades eclesiales de Europa oraciones para acompañar a Benedicto XVI en su última peregrinación e invocar el Cielo del Señor para su buen y fiel servidor”.
Conferencia Episcopal Húngara: Testimonio de una fe firme
La Conferencia Episcopal Húngara ha recibido con dolor la noticia de la muerte del Papa emérito Benedicto XVI. “Tras haber concluido su vida terrenal – se lee en el comunicado – ha regresado a la Casa del Padre Celestial. Recordamos su personalidad con el corazón lleno de gratitud hacia la Divina Providencia”.
“Toda la vida de Joseph Ratzinger, más tarde Benedicto XVI, fue para todos nosotros testimonio de una fe personal firme; sus enseñanzas y su sabiduría sirvieron de guía a generaciones enteras. Unidos al Santo Padre Francisco, pedimos a todos nuestros hermanos y hermanas de buena voluntad que recen por el difunto Papa emérito, y pedimos también a todos que recen por el Santo Padre y por toda la Iglesia”.
Los Obispos de Australia: El Papa de la JMJ
En un comunicado de la Conferencia Episcopal de Australia, el arzobispo Timothy Costelloe SDB, Presidente de la Conferencia Episcopal Australiana afirma que, el Papa Benedicto XVI será recordado durante mucho tiempo en Australia como el Pontífice que guio a los jóvenes de todo el mundo en la oración de la Jornada Mundial de la Juventud en Sídney en 2008. “Desde su época de experto asesor en el Concilio Vaticano II en adelante, no cabe duda de que Joseph Ratzinger fue una figura importante dentro de la Iglesia en todo el mundo”, dijo el arzobispo Costelloe.
“Su papado será recordado como uno de rica enseñanza, incluyendo sus encíclicas sobre el amor, la esperanza y la verdad, así como su serie de libros Jesús de Nazaret, y por importantes reformas en áreas como la liturgia y en el tratamiento de los abusos sexuales a menores.”
El arzobispo Costelloe dijo que las parroquias de todo el país celebrarán misas especiales en memoria del Papa Benedicto en los próximos días, y animó a quienes deseen asistir a visitar los sitios web de las iglesias y catedrales locales para obtener más información. “Estas misas serán una oportunidad para celebrar la vida y la fe del Papa Benedicto, pero también para rezar por el descanso de su alma, como hacemos por cualquier persona que haya fallecido”.